Del elevador de la beca de F y 3era salen diariamente decenas de jóvenes vestidos de azul; no es un color habitual en los pasillos de la residencia estudiantil. Desde el 2022 este edificio recibió a los estudiantes de duodécimo grado que ingresaron en el Colegio Universitario, una oportunidad abierta en el curso 2009-2010, pensada inicialmente para garantizar una matrícula estable en las carreras de ciencias exactas, naturales y de perfil nuclear.