Cuando los cartógrafos del Renacimiento reflejaban en sus mapas una zona jamás pisada por el hombre y, por tanto, seguramente peligrosa, dibujaban una criatura mitológica y escribían debajo: «Hic Sunt Dracones»… AQUÍ HAY DRAGONES.
AHD32 - De escritores mal, precolombinitos y gallos
¡Bienvenidos a un nuevo capítulo de Aquí Hay Dragones! Vuelve la charla, charla, charla... Vuelven los mineros de palabras, los narradores de lo inenarrable, los artesanos de la improvisación, los reyes de la metáfora, los bufones del verbo, los adalides de la humildad… Y lo hacen cargados de temas, dispuestos a echar fuego por esas boquitas.
Nada más empezar, Javier Cansado y Arturo González-Campos se indignan porque ni los brasileños, así en general, son todos cariocas, ni los cacahuetes pueden ser ligeramente salados, así en particular.
Javi nos trae la historia del peculiar ritual de los mochicas del Perú, porque no sólo hubo incas y mayas, no sólo hubo aztecas, asegura Javi... En sus intentos por mantener el orden en el mundo, los mochicas tenían un combate, por poner un ejemplo, que consistía en quitarle el sombrero al contrincante. Escalofriante.
Juan Gómez-Jurado viene reivindicativo y nos pregunta qué tienen en común Emilio Salgari y Herman Melville, Galdós y John Kennedy Toole, entre otros. No todo da para presumir...
Rodrigo Cortés carga el trabuco y desentierra las batallas de gallos del siglo XVIII. Si te parecen chungas las de DToke y Arkano, vas a flipar con las de Händel, Mozart y Clementi. Y Bizjofan, naturalmente.
Ponte la peluca para atrás, que ya están aquí los dragones. Hic sunt dracones. ¡Aquí hay dragones!