Hoy en día todos consideramos como algo natural y esperable que cualquier aficionado al ciclismo sepa lo que es un monumento. Incluso que sea capaz de distinguir un criterium de una kermesse. Pero, no hace tantos años, esto era muy diferente. Con la participación de su hijo Nicolás, homenajeamos la figura del gran periodista belga -pero siempre con pie y medio en España- Jef Van Looy, el hombre que introdujo al aficionado español medio en ese otro ciclismo.