Existe una biblioteca en Canadá en donde se entra en un país y al salir estás en otro. O un hotel en los Alpes en donde cuando estás durmiendo tiene la cabeza en Suiza y los pies en Francia. O una localidad en Alaska en donde todos sus habitantes viven en el mismo edificio. Paradojas y curiosidades de este estilo se dan en todo el mundo, pero pasan desapercibidas. Diego González habla sobre muchas de ellas en su libro Historiones de la geografía (Geoplaneta).