En la crónica negra desembocan todos los ríos de la pasión: el deseo, la avaricia, los celos, la ira, el odio, el amor, la codicia, la ambición... No hay historias solo de buenos y malos. Hay relatos llenos de matices, de medias verdades, de fortalezas y de debilidades, de inocencia y de crueldad. Los hemos reunido en un dossier. Negro, naturalmente.
Las gemelas asesinas (y III): “Una vez que esté frito, se le machaca” - Episodio 89
November 12, 2024
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El 10 de julio de 2021 Isaac Gil golpeó en la cabeza hasta la muerte a su cuñado, Pedro Fernández, con una barra de hierro. Era la culminación de una conspiración, de una trampa que habían tendido a la víctima para infringirle un mortal escarmiento por los supuestos malos tratos –nunca probados- que infringía a su pareja, Loli Vázquez.
Loli tiene una hermana gemela, Pili Vázquez, que es la novia de Isaac Gil, el autor material del asesinato. La justicia entendió que los tres se conjuraron para acabar con la vida de Pedro Fernández.
Además de unos audios extraídos de sus teléfonos móviles, tan descarnados como inculpatorios, un vecino de la escalera grabó a Isaac pasando por encima del cadáver de su cuñado y a las gemelas limpiando el rellano de las innumerables manchas de sangre que inundaban suelo y paredes.
Los tres fueron declarados culpables y fueron a prisión. Durante el juicio no se aclararon las verdaderas razones del crimen. El fiscal del caso reconoció que desconocía el móvil, pero que tenía muy claros quienes eran los responsables.
Loli tiene una hermana gemela, Pili Vázquez, que es la novia de Isaac Gil, el autor material del asesinato. La justicia entendió que los tres se conjuraron para acabar con la vida de Pedro Fernández.
Además de unos audios extraídos de sus teléfonos móviles, tan descarnados como inculpatorios, un vecino de la escalera grabó a Isaac pasando por encima del cadáver de su cuñado y a las gemelas limpiando el rellano de las innumerables manchas de sangre que inundaban suelo y paredes.
Los tres fueron declarados culpables y fueron a prisión. Durante el juicio no se aclararon las verdaderas razones del crimen. El fiscal del caso reconoció que desconocía el móvil, pero que tenía muy claros quienes eran los responsables.