Pasadas las dos de la tarde del 4 de abril de 1988, una fuerte discusión traspasó los muros de un piso en la barriada de Os Tilos, en Santiago de Compostela. La voz autoritaria de Miguel Martínez, de 36 años, se cruzaba con los chillidos suplicantes de su esposa, Genoveva Ferreiro, de 38. Tras los gritos, llegó el silencio. Cuando la Guardia Civil llegó al lugar de los hechos, se encontró con un asesino tranquilo, que les pidió que esperasen en la puerta porque todavía no había acabado. Había pasado más de una hora eviscerando a la víctima en un ritual incomprensible. Twitter: @FPCaballero y @ESCrimenes Correo: elsenordeloscrimenes@gmail.com Escucha el episodio completo en la app de iVoox, o descubre todo el catálogo de iVoox Originals