La relación de Antoni Daimiel con el periodismo nace por las imitaciones que hacía de los presentadores de informativos y de su pasión por el baloncesto. Lo que muchos no pueden imaginar es que esta leyenda en las retransmisiones de la NBA, escribiera unas redacciones para el cura de su colegio de Valladolid y que luego éste se las plagiara en misa: "Don Alejandro me pedía que escribiera sobre la caridad o el amor fraternal y en una misa descubrí que estaba diciendo lo que yo había redactado".

"¿En qué momento te encuentras?" pregunta Mara Torres al periodista: "¿Puedo ser sincero, no? Estamos aquí para ello... A nivel personal muy bien y en términos profesionales me siento un privilegiado, pero estoy bastante decepcionado con lo que veo, si tuviera dinero, me divorciaría del periodismo deportivo".