A principios de abril de 2011, la familia Dupont de Ligonnès desapareció misteriosamente. El patriarca, Xavier Dupont de Ligonnès, descendiente de una familia aristocrática que ostentaba un título nobiliario, su mujer Agnès y sus cuatro hijos Arthur, Thomas, Anne y Benoît parecían haberse volatilizado. Con el tiempo, durante uno de los registros de su vivienda en Nantes (Francia), se halló la tierra del jardín removida, lo que hizo saltar todas las alarmas. Tras rastrear el jardín, los peores pronósticos se confirmaron: estaban todos muertos y habían sido enterrados en el terreno familiar cubiertos con símbolos religiosos. Había cruces y una pequeña estatua de la Virgen. Incluso los dos perros habían sido enterrados no lejos de allí… Todos estaban muertos excepto Xavier, quien actualmente se encuentra en paradero desconocido. La policía cree que él los mató a todos y se dio a la fuga. Para hablar de este escabroso asunto nos visita Vicente Garrido, profesor de Criminología de la Universidad de Valencia.