A mediados de los años 60 del pasado siglo un grupo de jóvenes estudiantes de Almería deciden construir un cohete capaz de lanzar al espacio una carga útil científica y un pequeño tripulante. Con escasos recursos y apoyados por el régimen de Franco –¬en un principio¬– desarrollan el cohete España I, hecho que provoca el asombro entre los mismos militares de la época. A la cabeza del grupo estaba Luis Torres Cuadra, el llamado «Von Braun español», un joven genio y prodigio de la astronáutica. Además, son asesorados por el científico soviético Leonid Sedóv –al que conocen personalmente en un congreso en Madrid–, el padre del mítico satélite Sputnik. Llegan a edificar una base de lanzamiento en una playa del Cabo de Gata. Pero algo inesperado ocurriría que haría desvanecer sus sueños casi al final de su epopeya.