Un recorrido por algunos de los ingenios que los nazis crearon para emplearlos en muertes, torturas y guerras. Armas increíbles, descubrimientos médicos y espectaculares avances tecnológicos. La capital de Alemania, Berlí­n, fue el campo de batalla del siglo XX e incluso hoy en dí­a, se encuentran los vestigios de su oscuro pasado ocultos y olvidados bajo sus calles. La guarida de Hitler: Tras la llegada de Adolf Hitler al poder en 1933, se planeó y edificó la nueva Cancillerí­a que habí­a sido diseñada por el arquitecto Albert Speer y se aprovecharon las obras para construir dos nuevos refugios que comenzaron en 1943. El nuevo refugio del dictador fue el más profundo , a 15 metros de suelo e interconexionado mediante escaleras El búnker fue utilizado durante los últimos momentos de la guerra por Hitler que se trasladó allí­ el 16 de enero de 1945, después de comprobar que los continuos ataques aéreos habí­an convertido la estancia dentro de la Cancillerí­a peligrosa. Hoy dí­a, bajo diferentes calles de la ciudad se puede encontrar muchos de los casi 1.000 búnkeres nazis que fueron construidos en el arenoso suelo de Berlí­n y que constituyen los restos perdidos de la Alemania de Hitler. Objetos de poder:Un sorprendente repaso por algunos de los objetos de poder anhelados y perseguidos por los nazis. Reproducciones de la lanza de Longinos, el bastón de mando, o el martillo de Thor