Después de diecisiete años sin tomar medidas, se ha obligado a Metro de Madrid a medir los niveles de radón en sus instalaciones. Hace un par de décadas, el peligro que supone la exposición al radón era casi una leyenda urbana. Se hablaba de que en algunos lugares con mucha piedra la gente quedaba trastornada por el gas radiactivo. Sin embargo, ahora se sabe que la leyenda era una realidad y que el radón provoca cáncer. Ahora sabemos que la leyenda era una realidad y que el radón provoca cáncer...” En nuestro país la situación se traduce en una combinación de mala información e inacción administrativa, mientras que otros nos llevan mucha delantera. Cuarto Milenio ha realizado pruebas de medición del radón en lugares cotidianos con inquietantes resultados. Estarán en plató el perito Luis Alamancos, director de Investigaciones, Peritajes y Valoraciones de INPEVAL, la periodista Natalia Monje y Tomás Camacho, doctor en Toxicología Clínica.