🍩En Estados Unidos, los donuts son mucho más que un simple bollo. Son un símbolo cultural, que atraviesa generaciones, protagoniza desayunos, y hasta los podemos encontrar con un papel destacado en series y películas, sobre todo si salen policías. En ese paisaje, donde conviven pequeñas cafeterías de barrio con todo su encanto, cadenas industriales y mitologías pop, surgieron compañías capaces de transformar una rosquilla en un emblema nacional. Y en esta especie de guerra empresarial es probable que las más conocida haya sido Dunkin Donuts, pero la que de verdad se convirtió en una marca de culto es Krispy Kream. 


🪧Para entender cómo esta compañía llegó a convertirse en un mito, hay que remontarse a sus orígenes, a 1933, cuando un joven llamado Vernon Rudolph dejó la universidad, para irse a trabajar con su tío, que tenía una tienda en un pueblo de Kentucky. En su establecimiento vendía de todo, desde collares para caballos, jabón, leche o donuts. 

📜Los donuts eran un producto que ya se había empezado a popularizar. Con versiones más o menos cercanas a los que conocemos hoy, hay referencias con siglos de historia. Aunque fue a partir de la I Guerra Mundial cuando alcanzaron el actual nivel de fama, con un estilo similar al de los bollos actuales. La receta que ofrecía el tío de Vernon Rudolph en su tienda tenía su propia historia. Y es que cuenta la leyenda que se la compró a un francés llamado Joe LeBeau, que había huído de Nueva Orleans a Kentucky, y que por dificultades económicas se vio en la necesidad de ceder aquella receta secreta, heredada, que tenía escrita en un trozo de papel.