Siempre al volante. Siempre intentando disfrutar de cada coche que he probado. Llevo muchos años trabajando en la prensa del motor y sigo disfrutando como el primer día, sin perder la ilusión. Escucha mi podcast y lo verás... o lo oirás.

Leyendas negras sobre el turbo. ¿Verdaderas o falsas?

June 20, 2024 20:19 19.5 MB Downloads: 0
A pesar de que las marcas casi ocultan que usan turbo, a pesar de que se ha progresado muchísimo en esa tecnología, a pesar de la avalancha de eléctricos e híbridos… el motor turbo sigue teniendo “gancho”, sigue seduciendo… y sigue arrastrando una serie de leyendas negras, pero ¿son verdaderas o falsas? Lo vamos a ver. El turbo llega a Europa en los años 70, se populariza en los 80, compite con los sistemas multiválvulas en los 90 y a partir de ahí, casi “desaparece” de los anagramas de los coches… curiosamente cuanto su uso más popular se hace. Los inicios de los motores con turbo, como todos los inicios, fueron difíciles, pero el progreso de esta tecnología ha sido impresionante, tanto como para decir que se han eliminado o mitigado la mayoría de sus defectos. Pero en unos momentos en los que hablar de prestaciones es tabú, a pesar de que muchas marcas recurren al turbo, prefieren mantenerlo casi en secreto, porque en el imaginario colectivo turbo es sinónimo de deportividad y sigue arrastrando muchas “leyendas negras”. “Leyendas urbanas”. Como veis una ventaja muy importante que hace que el uso del turbo sea casi absoluto en los motores diésel y aumente más y más en los de gasolina. Pero pese a todos, a los motores con turbo les siguen persiguiendo muchas leyendas urbanas…. Vamos a verlas y a deciros si son ciertas o no. 1 - Entrada muy brusca de la potencia. ¡VERDADERO! Y a la vez, falso. Es absolutamente cierto que en los “viejos” motores turbo, la entrada de potencia era brutal. 2 - El motor acelera… ¡aunque tu no aceleres! ¡VERDADERO! Esto es algo que sucede incluso en los actuales turbo: Mantienes el acelerador fijo y el motor va aumentando de potencia… aunque en los modernos coches de forma más progresiva. 3 - Arden con facilidad. ¡FALSO! Hoy día esto es completamente falso, pero ya lo era en sus comienzos. 4 - Un minuto a ralentí antes de parar. ¡VERDADERO! En los turbos más antiguos. En los modernos motores el turbo tiene engrase separado y eléctrico de forma que, aunque pares el motor, el aceite fresco sigue lubricando el eje del turbo. 5 - ¡Gastan Muchísimo! ¡FALSO! Esto es como todo: Si tienes caballos y los usas, pues gastarás más. Pero a igualdad de ritmo un motor turbo suele ser más económico. 6 - Su fiabilidad es muy mala. ¡FALSO! Algunos me diréis que en un motor turbo, las presiones son mayores que en uno convencional, pues al aire ya entre comprimido. Cierto. Pero hoy dos cosas que también son ciertas: Las compresiones son menores y el fabricante refuerza y prevé todas las piezas en función de esas presiones y de esa potencia. No son motores más frágiles… si se cuidan bien. 7 - Los turbo son solo para deportivos. ¡FALSO! Esto es falso ahora y lo fue casi desde el principio. En el vídeo que titulamos “Los primeros turbo: ¡Que miedo!” ya contábamos que Saab llegó al turbo ante la imposibilidad de diseñar un motor V6 pero no con la idea de hacer coches más deportivos, sino coches de más alta gama. 8 - Mejor 16 válvulas que turbo. ¡FALSO! Y es falso por una sencilla razón: Si bien es cierto que el principio los coches multiválvulas, sobre todo los 16v de los motores de 4 cilindros eran una alternativa al turbo, pronto los fabricantes se dieron cuenta de que no era necesario elegir… podían utilizar ambas tecnologías. 9 - Se calientan mucho en verano. ¡FALSO! Aunque es falso tiene una explicación: El turbo se calienta y expelen aire caliente, los modernos turbo suelen llevar intercooler… Por todos estos motivos cuando te pones al lado de un motor turbo parece que está más calienta porque puede expulsar más aire caliente… 10 - Si se rompe el turbo, se rompe el motor. ¡FALSO!... …y verdadero. Depende de lo que se rompa. Pero se han dado casos de que los alabes de la turbina por exceso de temperatura se rompen y estos trozos metálicos entran al motor y lo destruyen. Esto, con unos mínimos cuidados, hoy día no pasa. Conclusión. “Algo tendrá el agua cuando la bendicen”. El turbocompresor es un sistema muy inteligente, muy desarrollado y plenamente recomendable. Pero por la dificultad de sus comienzos sigue atesorando algunas leyendas urbanas la mayoría de las cuales, como habéis visto, son falsas.