Siempre al volante. Siempre intentando disfrutar de cada coche que he probado. Llevo muchos años trabajando en la prensa del motor y sigo disfrutando como el primer día, sin perder la ilusión. Escucha mi podcast y lo verás... o lo oirás.
Los coches monovolumen han muerto. ¿Son los SUV los culpables?
February 20, 2025
19:27
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Los monovolúmenes fueron una verdadera revolución como coches familiares. El primer monovolumen de gran éxito en los EE.UU. de Norteamérica fue la Chrysler Voyager, pero el que se considera el primer monovolumen de la historia es la Renault Espace… y ahora prácticamente han desaparecido… ¿el motivo? No me gusta señalar, pero… los han asesinado los SUV.
La idea de un monovolumen, que es crecer a lo alto, llevar a los pasajeros más “sentados” en un “silla”, con comillas, cómoda, que no “repanchingados” en un butacón… Algo tan sencillo permitía en la misma longitud conseguir más espacio para los pasajeros, bien para ganar confort, bien para poner una tercera fila de asientos y-o bien para tener un maletero cavernoso.
Pero no solo eso, contar con una plataforma plana y con un poco de imaginación era posible que en un mismo coche contase con diferentes configuraciones, desde 4 amplísimas plazas a 7 u 8, o tener 5 con un supermaletero o 2 y una capacidad propia de una furgoneta… en este la Espace fue, quizás, la más innovadora.
Si entráis en la “Wikipedia” y buscáis “Renault Espace, veréis que pone en el periodo de producción: 1984-Presente”. Pues no es cierto del todo. Si que hay en la actualidad un modelo de Renault con ese nombre, pero desde 2023 ya no es un monovolumen… entraremos más en detalle más adelante. También hemos contado que la idea original surge de MATRA, una empresa a la hemos dedicado un vídeo y que decide además de hacer misiles y coches deportivos, diseñar algo innovador. Tan innovador que a Peugeot le echa para atrás, pero no a los más valientes dirigentes de Renault.
La Espace era muy innovadora, con una carrocería de fibra sobre un chasis de acero, con un diseño muy cuadrada pero no exento de atractivo y sobre todo con un modularidad interior hasta entonces nunca vista. Era posible, por ejemplo, poner tres asientos uno tras otros en el lado del conductor y dejar el lateral derecho libre para meter, por ejemplo, una tabla de surf… Mover los asientos era fácil y rápido, podía hacer una mini oficina y además el interior era muy cuidado y muy luminoso.
Los comienzos del Espace no fueron fáciles, tardó en “entrar” en el mercado, incluso por parte de los fabricantes, digo “los” porque la mecánica era Renault, pero se montaban en MATRA, hubo momentos de duda… pero ya entrados en el segundo año comenzaron a crecer las ventas. El éxito tardó, pero fue enorme. Por un lado, para muchos era un vehículo “diferente”, en algunos mercados casi “Premium” y para otros era el concepto de vehículo más práctico, sobre todo si tenías familia, por su gran espacio, confort y modularidad.
¿Y qué pasa cuando un concepto innovador triunfa? Pues que rápidamente le salen imitadores y la idea se traspasa a otros segmentos. Asistimos a un verdadero “boom” de los monovolúmenes y se puede decir que entre los años 80 y los 2000, todas las marcas tuvieron sus modelos monovolumen. Renault lanzó en 1996 el Scénic, una especie de mini-Espace que rápidamente tuvo un gran éxito… Al Scénic rápidamente le salieron competidores como los Peugeot 5008, Toyota Corolla y VW Touran.
Ford lo hizo bien, porque lanzó dos buenos monovolúmenes, en el segmente medio el C-Max y por encima el Galaxy, con motorizaciones que llegaban a la versión V6 de 2.8 litros y más de 200 CV.
Ford lanzó en 2006 un monovolumen con aires premium y deportivos, que fue el S-Max, con un buen bastidor y excelentes motores, desde un diésel 1.8 de 125 CV al magnifico 5 en línea de gasolina, 2.5 litros y 220 CV… un coche realmente interesante. Y no me olvido del Seat Altea.
Se puede decir que los monovolúmenes fueron los reyes y vivieron su auge la dos última décadas del Siglo XX y a partir de ahí se inició su caída… hasta llegar a nuestros días, donde hay una oferta mínima y no se ven monovolúmenes nuevos, si usados, por las calles.
Porque técnicamente un monovolumen es un coche que aprovecha más el espacio a lo alto para ganarlo a lo largo, mientras que un SUV, insisto, técnicamente no es más que un break más alto. La conclusión es que los SUV son modelos “aspiracionales”, no son modelos como los monovolúmenes cuyo mayor argumento de compra era su practicidad, sino que un SUV se supone que “mola”, es grandote, con aire de TT, imponente y parece que, si no tienes un SUV, no eres nadie.
Desde el punto de vista técnico y práctico un monovolumen es más interesante que un SUV, pero, para bien más que para mal, los automóviles tienen encanto más allá de la lógica.
Coche del día.
Honda sigue ofreciendo un monovolumen que, por concepto, me recuerda a mi ex Ford Galaxy V6, pero más moderno y refinado: El Honda Odyssey con motor V6 de 3,6 y 280 CV y con caja de cambios automática de 10 velocidades.