Siempre al volante. Siempre intentando disfrutar de cada coche que he probado. Llevo muchos años trabajando en la prensa del motor y sigo disfrutando como el primer día, sin perder la ilusión. Escucha mi podcast y lo verás... o lo oirás.

El Audi TT ha muerto, ¿por qué?

March 16, 2025 21:46 20.9 MB Downloads: 0
El Audi TT es un caso de éxito. Más allá de sus ventas, más allá sus resultados deportivos, el TT colaboró decisivamente a que Audi ofreciese algo de lo que carecía hasta la llegada de este coche en 1998. Esto no lo digo yo: Lo dijo en su momento el diseñador jefe de Audi, Peter Schreyer. Os aseguro que pocos coches conozco tan bien como el TT en todas sus generaciones. Vi en directo debutar el prototipo en el Salón de Fráncfort de 1995, fui a su presentación internacional, lo probé a fondo… y acabé siendo propietario de uno de ellos, nada menos que un TTS. Y en 2019 Abraham Schot, nombrado con urgencia en 2018 anunció que Audi dejaría de fabricar el TT para, literalmente, “ser reemplazado por un coche eléctrico”. Para mi uno más de los errores del Grupo VAG. Este TT ha sido víctima de la electrificación, como tantos otros buenos coches. Y por eso, desde ya, os anunció que haremos un video que se titulara así: “Modelos víctimas de la electrificación”. Ya estamos trabajando en ello y el TT ocupará un lugar importante en ese video. A mediados de los 90, Audi ya hacia muy buenos coches. Su gama se estructuraba básicamente en los 80 y 100, coches excelentes, pero poco emocionantes. BMW ofrecía coches con marcado acento deportivo mientras que Mercedes era la marca Premium por excelencia… Lexus acababa de nacer y nadie esperaba lo que paso después. En ese panorama los Audi eran coches que convencían, pero no enamoraban. Y la marca quiso cambiar eso. Primero lanzó en 1994 el A8, un verdadero cochazo con su carrocería de aluminio y que marcaba en nuevo rumbo en cuanto a denominaciones: El 80 sería A4 y el 100 seria A6. Ya tenían una berlina de lujo, pero paralelamente estaban trabajando en un coche deportivo que rejuveneciese a la marca y que transmitiese emoción a ese modelo y a toda la marca… Los tiempos de Quattro ya estaban lejos… había que pensar en algo y en 1995 vemos el resultado de esos trabajos. Y 3 años después nace como coche de producción. Antes de comenzar os hago una advertencia: En todas partes verás que se habla de 3 generaciones del TT, la primera que va de 1998 a 2006, la segunda desde 2006 a 2014 y la tercera desde 2014 a 2023. Para mí la tercera es una puesta al día de la segunda; también la primera tuvo un restyling en el 2000, pero no se la considera una generación distinta. Por lo tanto solo voy a considerar dos generaciones. La producción del Audi TT arranca en Győr, Hungría, en 1998. La verdad es que se complicaron un poco la vida, pues las carrocerías pintadas se transportaban en ferrocarril desde Ingolstadt a la factoría húngara, donde se llevaba a cabo el ensamblaje final del vehículo. En 1999, se introduce la versión descapotable, el Audi TT Roadster, con un techo retráctil de lona y un interior biplaza. Aunque veáis tan bonito al primer TT lo que se escondía debajo era la plataforma del Audi A3 que a su vez era la del VW Golf IV. Y, por cierto, la del León I, bien conocida por todos. De hecho, la mayor parte de sus motores eran los mismo que el Golf, con el magnífico 1.8 de 20 válvulas y turbo en versiones de 150 y hasta 225 CV. Y no faltaba la tracción total Quattro, pues si bien es cierto que la fama del original Audi Quattro estaba lejos, Audi había cuidado y muy bien esa denominación, un gran acierto. También heredado de VW le llegó el motor VR6 de 3,2 litros y 250 CV, un motor con la virtud de su compacidad, que le permitía entrar en el vano motor de estos coches, pero que nunca fue un motor brillante. Malo no fue, pero brillante, tampoco. Pude probar este modelo en todas sus versiones en Alemania, a más de 250 Km/h y en circuito. Y recuerdo que la gran mayoría de la prensa coincidimos en una crítica: A alta velocidad carecía del aplomo de otros coches, incluso del propio Golf. Esto se ha olvidado, pero la verdad es que a 200 km/h las rachas de viento, aunque fuese flojo, daba una sensación de flotación al volante y en circuito, en curvas rápidas, la trasera se sentía ligera… demasiado ligera. Esto era más evidente en las versiones más potentes, pero deslucía a un modelo que era bonito, eficaz, con muy buena motricidad y comportamiento deportivo. Y Audi lo arregló en el año 2000, a algunos os parecerá que lo solucionó rápido y a otros, como a mí, lento. En 2006 aparece la segunda generación y apenas 2 años después me compré un TTS del que guardo un magnífico recuerdo. Como digo para mí el TT de 2014 no es una nueva generación, pues incluso estéticamente no es fácil distinguir uno u otro. Nace en 2016 los RS con motor de 5 cilindros, 2,5 litros y turbo potenciados a 400 CV y por supuesto con cambio DSG de 7 velocidades y tracción total. Este me gustaba más que el mío, pero no existía cuando me lo compre… y no me hubiese llegado el dinero.