Siempre al volante. Siempre intentando disfrutar de cada coche que he probado. Llevo muchos años trabajando en la prensa del motor y sigo disfrutando como el primer día, sin perder la ilusión. Escucha mi podcast y lo verás... o lo oirás.
La crisis de Porsche, o ¿la crisis de Europa?
August 10, 2025
21:40
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Tras décadas en las que parecía que Porsche solo tenía éxito con su 911, la marca consiguió salir de ese “agujero” y ser una de las más rentables del Mundo… si no la que más. Y en lo que va de 2025 su beneficio ha caído un 67 por ciento. No es la única: Mercedes ha caído el 56 por ciento… ¿Qué está pasando? Te lo vamos a contar, pero te anticipo algo: La crisis de Porsche es, en realidad, la crisis de Europa.
Hoy, en este video, nos centraremos en Porsche como ejemplo de lo que está pasando a las marcas europeas y en especial a las Premium… que es casi como decir a las alemanas. Ya le llegará al turno a otras, pero Porsche me parece el ejemplo perfecto para explicar una crisis que no es de una marca, es de una industria: La industria del motor europea… Y ya sabéis que me gusta comenzar las historias por el principio.
A Porsche le costó salir de la “trampa” que suponía el éxito del 911. Hubo varios intentos fallidos: Primero, en 1969, llegó el 914, un proyecto conjunto con VW para hacer crecer la marca “por abajo” … fue un fracaso. Luego, en 1976, llegó el 924, otro proyecto nacido para VW y que recompró la propia Porsche. Se lanzó con motor Audi-VW, un 4 cilindros “de agua” y con unos 120 CV y no triunfó… las sucesivas evoluciones 944 y 968 mejoraron mucho el coche, pero no consiguieron los objetivos de ventas previstos.
Porsche, preocupada en ¡1978! porque el 911 se les quedaba anticuado se inventaron un sucesor, un Gran Turismo excelente, el 928, con sofisticada tecnología y motor V8… que ni de lejos fue capaza de hacer sombra al 911.
La cosa pintaba mal hasta que en 1996 alguien tuvo una feliz idea y llegó el Boxster, un modelo con motor central y aspecto de 911, pero descapotable, más pequeño y sobre todo más barato … una puerta de entrada a la marca. Solo 6 años después aparece el Cayenne, por fin un Porsche con 4 puertas laterales, con todo lo bueno de la marca Porsche, pero en formato ideal para aquellos que querían un Porsche, pero no quería la incomodidad y falta de practicidad de un Coupé.
Más adelante se presenta el Panamera, en 2009, la primera verdadera berlina de Porsche y en 2014 el Macan, que por simplificar es al Cayenne lo que el Boxster o su equivalente coupé, el Cayman, al 911: Un modelo más pequeño y más barato.
La marca pasa a ofrecer modelos no solo de gasolina, sino de gasóleo, híbridos de todo tipo y con el Taycan, presentado en 2019, modelos 10x100 eléctricos. En poco más de 10 años Porsche había pasado de tener una gama mínima, a ofrecer modelos de todo tipo y motorización, pero decididamente muy Premium, caros… y que dejaban buenos márgenes de beneficios.
Se puede decir que Porsche se convirtió en la “marca perfecta”, que lo hacía todo bien: coches espectaculares, tecnología puntera, beneficios envidiables… Y de repente, llega 2025, y Porsche ve caer su beneficio operativo un 67%. ¿Qué ha pasado?
Crisis de liderazgo.
El propio Oliver Blume, CEO de Porsche y del Grupo Volkswagen, ha tenido que intervenir directamente para intentar reconducir la situación. ¿La razón? Caída de beneficios, falta de estrategia clara y presión de los inversores.” En Porsche, las tensiones internas estallaron a comienzos de 2025 cuando el director financiero Lutz Meschke, y el jefe de ventas Detlev von Platen fueron “invitados” a salir por la puerta de atrás en una restructuración sorpresa de la cúpula.
El coche eléctrico: En el ojo del huracán.
¡Como no! El coche eléctrico está en el centro de todo este lío. Si no habéis visto el video titulado “PORSCHE RECTIFICA: Más térmicos, menos eléctricos” donde cuento mi conversación con los “jefazos” de Porsche en la presentación de su prototipo Mission E, la Semilla del Taycan, en el salón de Frankfort de 2015… pues deberíais verlo.
Ahora Porsche, y otras muchas marcas “occidentales” se están replanteando sus objetivos. De unas ventas de eléctricos del 80 por ciento ahora hablan de modelo de combustión y, sobre todo, híbridos. También hemos hecho un video comparando las ventajas de eléctricos e híbridos, por cierto. En GH es que tenemos de todos… ¡nos acercamos a los 1.500 videos!
Nuestros políticos, ¿saben lo que hacen?
Estamos dando “caña” a las marcas, pero gran parte de la culpa de lo que esta sucediendo la tiene una normativa europea inadecuada y que no da tregua. Llega la nueva normativa de emisiones
“Euro 7”, super exigente, aunque menos de lo previsto, que obliga a las marcas a invertir millones en tecnologías de combustión… justo cuando todas las marcas están volcadas en los eléctricos. La Unión Europea se ha convertido en una máquina de general normativa.
China, de salvavidas a lastre.
Durante los últimos años, China se convirtió en un gran mercado para las marcas europeas, en especial la Premium. Pero la oferta en este segmento de marcas chinas con productos cada vez más atractivos ha provocado que, en 2025, Porsche haya visto sus ventas caer un 33 por ciento solo en el primer trimestre.
Los aranceles, el “juguete” de Trump.
Si en vez de al Este, miramos al Oeste… pues las cosas tampoco pintan bien. EE.UU. ha impuesto aranceles del 25% a muchos vehículos y componentes europeos.
Según Porsche esta medida les ha costado unos 400 millones de euros en lo que va de 2025. Y aunque Porsche sigue vendiendo relativamente bien allí, el hecho de no tener una fábrica en suelo estadounidense, lejos de ser una ventaja, podría convertirse en un inconveniente. Otras marcas europeas ya lo vieron antes. La conclusión es clara: quien no produzca localmente, salvo que las cosas cambien, lo va a tener cada vez más difícil para competir en igualdad de condiciones.
Un mundo global… ¿seguro?
Europa, China y EE.UU. tienen gustos y leyes muy diferentes. No sé qué es más diferente, si los gustos o las leyes… En Europa gustan los compactos eficientes y los coches técnicamente sofisticados, en EE.UU. quieren SUV´s y pick-ups no grandes, sino enormes y en China, pantallas, karaokes, mucha conectividad y coches eléctricos de alto rendimiento.
Cada mercado con gustos y regulaciones distintas, requieren diseños distintos, equipamientos distintos… en definitiva, coches distintos. Eso encarece los desarrollos, complica las homologaciones y obliga a tomar decisiones de producto, en ocasiones, muy arriesgadas.
El final de un ciclo.
Europa construyó buena parte de su industria del automóvil sobre dos pilares: energía barata y exportaciones fuertes. Pero el tablero de juego ha cambiado. Con la guerra en Ucrania, los precios de la energía se han disparado. Las fábricas europeas, que antes tenían costes energéticos razonables, ahora producen con un sobrecoste brutal frente a Asia o EE.UU. Porsche, como muchas otras, ha tenido que revisar márgenes y eficiencia en sus plantas. Y si a eso le sumas que las exportaciones caen por la competencia y los aranceles, el modelo de negocio clásico europeo se tambalea.
Conclusión.
Podría ser esta: “Mal de muchos, consuelo de tontos” Cierto, Porsche está en crisis, pero no está sola. Lo que le pasa a Porsche es lo que le está ocurriendo a buena parte de la industria europea.