En esta serie de pódcast, que para algunos pueda parecer caótica, intentamos destapar las incógnitas sobre Rusia a través de historias de sus personajes tanto destacados como poco conocidos. Este país es más de lo que te dicen por ambos lados de la propaganda.
Iván Pávlov, el primer Nobel ruso
Empero, Iván Petróvich Pávlov eligió la ciencia y no falló si bien su estilo de decirlo todo lo que pensaba a la cara le salía a veces muy caro. Asumiendo estos costes, el científico no cedió ni siquiera cuando muchos de su cohorte de intelectuales optaron por abandonar el país por temor a ser tirados al calabozo o peor. Osó desafiar al Gobierno de Lenin con sus críticas y recibió, cuando toda la nación estaba en cenizas, todo un laboratorio para ensayar sus hipótesis.
Los reproches por el supuesto desdén hacia los canes eran algo que le acompañaban toda su vida a Iván Petróvich que prefería responder no con palabreo, sino con hechos, intentando minimizar el dolor y creando condiciones para garantizar una vida digna para los experimentados.