kaizen está hecho para curiosos compulsivos, un podcast sobre aprendizaje continuo en el que te acerco a ideas, técnicas y personas fascinantes que nos permiten entender el mundo cada día un poco mejor.
#185 Mantén la máquina de la esperanza funcionando
(NOTAS Y ENLACES DEL CAPÍTULO AQUÍ: https://www.jaimerodriguezdesantiago.com/kaizen/185-manten-la-maquina-de-la-esperanza-funcionando/)
Salvo que te guste mucho la música folk estadounidense de los años 40, que sospecho que no es lo más habitual entre la audiencia de este podcast, lo más probable es que no tengas ni idea de quién era Woody Guthrie.
Nació el 14 de julio de 1912 en Oklahoma y murió demasiado pronto, el 3 de octubre de 1967, a los 55 años, en Nueva York. Entre esas dos fechas tuvo tiempo para casi todo, eso sí.
En su infancia, vivió tres incendios en su casa, uno de los cuales le costó la vida a su hermana. Vio muy pronto cómo su madre perdía la cabeza debido a una patología neurodegenerativa, la enfermedad de Huntington. Aunque por entonces no sabían bien qué le pasaba. La ingresaron en un psiquiátrico cuando Woody tenía 14 años.
A él le fue mal en los estudios, aunque sus profesores decían que era un muchacho brillante, que leía de todo. Pero si destacaba por algo era por tener una afición especial por la música. De hecho, se fue de casa a los 19, nada más morir su madre, para dedicarse a ella.
Se casó por primera vez a los 20 años. Y lo haría dos veces más. Tuvo ocho hijos en total. Vivió un tiempo en California, donde ganó cierta popularidad como músico y se metió de llenó en los círculos comunistas, en los que las letras de sus canciones eran especialmente valoradas.
Guthrie era un cantautor que se identificaba con la gente común, con los pobres y los oprimidos. En su guitarra solía llevar escrita bien grande una frase: «Esta máquina mata fascistas». Su mayor éxito fue una canción llamada This Land is Your Land, «Esta Tierra es tu Tierra», que no te recomiendo especialmente porque creo que la canción protesta envejece regular, la verdad.
En cualquier caso, Guthrie fue enormemente influyente, en particular en una generación de músicos que lo redescubrió en sus últimos años de vida o, incluso, después de morir. Gente como Keith Richards, Ry Cooder o Bruce Springsteen dijeron admirarle. Bob Dylan lo consideró su último héroe y le dedicó una canción llamada "Song to Woody" en su primer álbum. Joe Strummer, de los Clash, llegó a usar el nombre de Woody Mellor en sus primeros años como músico a modo de homenaje.
Desgraciadamente, a finales de la década de 1940, su salud empeoró. Empezó a comportarse de forma errática e inicialmente le diagnosticaron alcoholismo y esquizofrenia. Aunque después detectaron que tenía, como su madre, la enfermedad de Huntington. Pasó los últimos once años de su vida internado en instituciones psiquiátricas.
Es más que evidente que Guthrie no tuvo una vida fácil. Seguramente, en aquellos 55 años de vida, comprimió muchos aprendizajes. De hecho, en las navidades de 1942, a punto de cumplir los 30, hizo lo que muchos por estas fechas: una lista de propósitos para el año nuevo. En su caso salieron 33 y todos juntos son una pequeña maravilla. Los dejó escritos y acompañados de pequeños dibujos en un cuaderno de rayas que tiene ahora el papel amarillento. Eran los siguientes:
Reglas para el nuevo año
- Trabaja más y mejor
- Trabaja con un horario
- Lávate los diente, si queda alguno
- Aféitate
- Bañate
- Come bien - fruta - verdura - leche
- Bebe muy poco, si es que bebes algo
- Escribe una canción al día
- Lleva ropa limpia. Ten buen aspecto
- Abrillanta tus zapatos
- Cámbiate tus calcetines
- Cambia las sábanas a menudo
- Lee buenos libros
- Escucha mucho la radio
- Conoce mejor a la gente
- Mantén limpio el rancho
- No te permitas sentirte solo
- Permanece alegre
- Mantén la máquina de esperanza funcionando
- Sueña bien
- Guarda en el banco todo el dinero extra
- Ahorra pasta
- Ten compañía, pero no pierdas el tiempo
- Envía dinero a Mary y a los niños.
- Toca y canta bien.
- Baila mejor.
- Ayuda a ganar la guerra — derrota al fascismo
- Quiere a mamá
- Quiere a papá
- Quiere a Pete
- Quiere a todo el mundo
- Decídete
- Despiértate y pelea
Y a cuenta de Guthrie, de su máquina de la esperanza y de mis inminentes 40, hoy toca un capítulo más personal. A ver qué sale.
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