kaizen está hecho para curiosos compulsivos, un podcast sobre aprendizaje continuo en el que te acerco a ideas, técnicas y personas fascinantes que nos permiten entender el mundo cada día un poco mejor.
#107 Creatividad (II): Pensamiento liminal
(NOTAS Y ENLACES COMPLETOS DEL CAPÍTULO AQUÍ: https://www.jaimerodriguezdesantiago.com/kaizen/107-creatividad-ii-pensamiento-liminal/)
Una vieja parábola india cuenta que un grupo de ciegos escuchó hablar de un extraño animal, llamado elefante, que había sido traído a su pueblo por primera vez. Ninguno de ellos conocía su forma, ni su figura, así que pidieron ser llevados hasta él, para poder reconocerlo al tacto.
Cuando llegaron, se pusieron alrededor del elefante y cada uno comenzó a describir lo que percibía con sus manos. El primero, palpando la trompa, dijo: “Este ser es como una serpiente gruesa”. Para otro, cuyas manos recorrían las orejas del animal, era como una especie de abanico. Un tercero, tocando su pata, dijo que el elefante era un pilar como el tronco de un árbol. Otro, que palpaba su costado, dijo que era más bien como una pared rugosa, mientras que el que palpaba su cola lo describió como una cuerda. El último de ellos, tocando su colmillo, dijo que el elefante era duro, liso y puntiagudo, como una lanza.
Menos mal que esta fábula es india y no española que, si no, a saber cómo terminaba el cuento. Pero, bromas aparte, creo refleja una de esas verdades milenarias que en el fondo siempre hemos sabido y que, aún así, necesitamos que nos recuerden de vez en cuando.
Cada uno de nosotros somos ciegos a nuestra manera. Vivimos y describimos el mundo basándonos en nuestra experiencia. Y tomamos decisiones basándonos en ella, pero completamente ajenos a que esa experiencia es sólo es una pequeña parte de la realidad. Construimos nuestros modelos de cómo es el elefante basándonos sólo en aquello que hemos podido palpar.
A veces nos tiramos meses, o incluso años, pensando de una manera sobre un tema concreto. Siendo incapaces de resolver un problema, por ejemplo. Hasta que, de pronto, en el momento más inesperado, algo nos cambia la perspectiva y nos hace verlo desde un ángulo diferente. Y, de golpe, tenemos la solución. Vemos al elefante completo.
Normalmente, esos momentos de descubrimiento, esos momentos Eureka, tienen que ver con que de alguna manera hemos expandido nuestros modelos. Los hemos extendido y redefinido. Y podemos esperar a que estos momentos sucedan por arte de magia o podemos intentar provocarlos aplicando ideas como la del pensamiento liminal, a la que vamos a dedicar el capítulo de hoy.
¿Te gusta kaizen? Apoya el podcast uniéndote a la Comunidad y accede a contenidos y ventajas exclusivas: https://www.jaimerodriguezdesantiago.com/comunidad-kaizen/