Siempre al volante. Siempre intentando disfrutar de cada coche que he probado. Llevo muchos años trabajando en la prensa del motor y sigo disfrutando como el primer día, sin perder la ilusión. Escucha mi podcast y lo verás... o lo oirás.
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El Camino del Héroe
Un podcast donde analizamos películas y series de la cultura pop y todo lo que las rodea. Datos interesantes, detalles ocultos, teorías, debates, recomendaciones y mucho para aprender. Con: Lucas Valli, Camila Bordi, Leticia Bellini, Luciano Torres Toranzo y Milagros Crespo. Twitter: https://twitter.com/caminoheroe Instagram: https://www.instagram.com/caminodelheroe. Si querés apoyar lo que hacemos, podés darnos una mano sumándote al CLUB DEL HÉROE en https://bit.ly/3xZdTT0 o https://patreon.com/heroe See acast.com/privacy for privacy and opt-out information.

The Stack Overflow Podcast
The Stack Overflow podcast is a weekly conversation about working in software development, learning to code, and the art and culture of computer programming. Hosted by Paul Ford and Ben Popper, the series features questions from our community, interviews with fascinating guests, and hot takes on what’s happening in tech. Founded in 2008, Stack Overflow is empowering the world to develop technology through collective knowledge. It’s best known for being the largest, most trusted online community for developers and technologists. More than 100 million people come to Stack Overflow every month to ask questions, help solve coding problems, and develop new skills.

Relatos en inglés con Duolingo
Mejora tu inglés y tu conocimiento del mundo angloparlante gracias a fascinantes historias de la vida real, narradas en un inglés fácil de entender y con comentarios en español para ayudarte con el contexto. Creado por Duolingo, la mejor manera de aprender un idioma. Presentado por Diana Gameros en colaboración con Adonde Media.
Renault 5 GT Turbo vs Renault Clio 16V: Comparativa de coches vintage
Suceder a un mito no es tarea fácil. Y es que cuando apareció el Renault Clio 16v el Renault 5 GT Turbo ya era un mito. Ahora lo es más. Estos dos coches son como el día y la noche en lo que respecta a su comportamiento, estética y, sobre todo, motor, turbo contra 16v. ¿Cuál es mejor? ¿El más nuevo? ¿Estás seguro? El R5 Copa y Copa Turbo, gracias entre otras cosas a las Copas Renault, eran coches muy atractivos y con una evidente aureola deportiva… pero el GT Turbo no se limitó a relevar a los “viejos” Copa, sino que les superó y con creces. ¿Qué hacía al GT Turbo un coche tan especial? Las explicaciones que voy a dar, si has conducido este coche, te las puedes saltar. Porque le estética deportiva del coche y el enorme logo “TURBO” en la luna trasera, molaban… pero el GT Turbo era más, mucho más, ¡muchísimo más que una cara bonita! Era, y aún hoy día es, un coche de un asombroso rendimiento en conducción deportiva, sobre todo en carreteras estrechas de montaña. Y no solo por su potente motor Turbo, sino por su comportamiento en curva y por su buena frenada. Siempre se dice que el GT Turbo corría mucho. Personalmente, hice las prestaciones de este coche y conseguí una aceleración en los 1.000 m de 28,1 segundos, ¡por encima de la gran mayoría de los Porche de la época! Y una punta por encima de los 200 km/h. en un coche de precio asequible… Tan importante como las prestaciones puras era el comportamiento. El Fase I, además de unas llantas feúchas, no tenía muy bien resueltas las cotas del tren delantero. Pero el Fase II suponía en este sentido una mejora notable. Pero en ambos casos el comportamiento en curva era eficacísimo, muy neutro. Recuerdo que me fui a probarlo una noche, sobre la una de la madrugada… y volví casi al amanecer… me hice 500 km de curvas y no me cansaba… Pero ese comportamiento tan neutro, requería ser controlado para que el tren posterior no te adelantase en plena curva. Y si a todo esto le sumas la llegada “abrupta” de potencia del turbo, la conclusión es que no era un coche fácil… pero era, e insisto, es, tremendamente divertido y eficaz. Creo que uno de los coches de tracción delantera más divertidos que he conducido nunca. Pero no era un coche fácil de llevar… era un coche exigente, ¿peligroso? Pues, quizás sí, en malas manos… Pero llegó el Clio para suceder el Supercinco. Y en las versiones normales, la cosa fue relativamente fácil. Sustituir al mito, iba a ser más difícil… ¿difícil o imposible? Aunque os cueste creer ya al principio de los 90, los coches con turbo tenían mala fama. Incluso algunas compañías de seguros ponían pegas para asegurarlos. Turbo era sinónimo de prestaciones, pero también para algunos de peligro y excesivo consumo. Y la alternativa eran las 16 válvulas. Renault lo tuvo claro desde el principio, quería dar “un paso atrás” prescindiendo de dos cosas que habían sido la seña de identidad de sus R5 más deportivos: El Turbo y, en España, la palabra Copa. Se llamaba Clio Copa a los preparados para la Copa, pero nunca se produjo en fábrica un coche con ese nombre. En Francia los R5 y R5 GT Turbo, los dos, usaron la denominación Alpine. El sucesor del GT Turbo iba a ser el Clio 16v. En febrero del 91, Renault deja probar a los periodistas españoles en los alrededores del circuito de Jerez de la Frontera, Cádiz, España, el nuevo Clio 16. Y ya desde el primer momento, se deja claro que este coche, en comparación con el GT Turbo, es un coche mucho más amable, fácil, más “civilizado” … ¡Incluso en la versión de calle! Y no, no es cosa mía, os leo lo que escribía mi buen amigo Eduardo Azpilicueta, excelente probador y periodista, sobre los Clio 16v de competición: “Su principal característica es su gran progresividad, perdonando los errores de conducción” … Estaba claro, donde en GT Turbo te metía en un lío, un Clio te sacaba del lío… Si a esto le sumamos que su motor había cambiado el “genio” del Turbo por una cierta torpeza… pues estaba claro: El Clio 16V era un coche más civilizado, que podía conducir cualquiera, pero no era tan rápido ni tan eficaz como el GT Turbo… De hecho, aceleraba menos, aunque por aerodinámica su velocidad punta era mayor. ¿Era esto un problema? Pues… puede que sí…Cuando una marca cambia de modelo en su copa de promoción, una de las consignas es que debe ser más rápido que el anterior. El GT Turbo FASE II anunciaba 120 CV y el Clio 16v catalizado, 137 CV. A los mandos, el GT Turbo parecía más potente. Pero es que además en las preparaciones de la Copa era más fácil potenciar el modelo con turbo. He probado varios y mi opinión es que, dentro de la legalidad se movían en el entorno de los 150/160 sí que se conseguían. Lo cierto es que cuando los pilotos probadores de Renault probaron el Clio 16 para la Copa resultó que el coche era claramente más lento, más subvirador, menos potente y con menos bajos. Renault lo arreglo a base de mejorar el Clio con suspensiones más bajas, amortiguadores de gran calidad, reglajes específicos, llantas de 7 pulgadas, mejores neumáticos, unos Michelin S9B… pues ni, aun así. Se tardó en conseguir que los Clio 16V de la Copa fuesen más rápidos que los R5 GT Turbo. Todo esto que os cuento está escrito en las revistas de la época… pero ni siquiera he recurrido a ellas porque asistí al nacimiento del GT Turbo, la primera presentación de prensa a la que acudí. Luego probé muchas veces distintos GT Turbo, luego los Clio 16V, más tarde el Williams e incluso tuve un Renault Clio 16V de la Copa con el que corrí el Trofeo RACE, una especie de Campeonato de Madrid, pero -aunque este feo que lo diga- con mucho nivel. Lo que es cierto es que comparando el GT Turbo con el Clio 16V, en carretera o circuito, el Clio, como se dice en el argot de las carreras, “era una madre”. El GT Turbo era un coche que exigía atención y anticipación. Adolecía de falta de motricidad, con un autoblocante hubiese sido la caña en circuito. En realidad, más que falta de motricidad, el problema era la curva tan agresiva de potencia. Para no perder tracción en la rueda delantera era necesario hacer trazadas muy especiales y mimar el acelerador… pero si lo conseguías, los tiempos salían y muy bien. Dejadme que esta vez escoja con la cabeza y con el corazón. Ya sea para la calle o para la competición, si elijo con la cabeza, me quedo el Clio. Pero “el corazón tiene razones que la razón no entiende” así que, si me comprase uno ahora, sería el GT Turbo.
¿Por qué los coches japoneses son tan buenos?
Hemos titulado “¿Por qué los coches japoneses son tan buenos?” Y la primera duda que surge es, ¿de verdad son tan buenos? La respuesta, nos guste o no, es qué sí, son muy buenos. Y la explicación de por qué son tan buenos… la vas a encontrar en este video. Os digo lo mismo que en el vídeo de “¿Por qué son tan malos los coches americanos?”, os vamos a dar más argumentos que opiniones sobre el tema de los japoneses… ¡En algún momento me acusaron de que no me gustaban los coches japoneses! Incluso hicimos un vídeo titulado “¡No me gustan los coches japoneses!” ... pero me gustan. Y mucho He tenido unos cuantos y ahora tengo uno. Monozukuri es un concepto japonés que de forma literal podríamos traducirlo como “hacer cosas” o “fabricar”, pero con un sentido más próximo a la artesanía que a la producción en serie. La traducción no tan literal, pero si más acertada, sería “el arte de hacer las cosas de forma correcta”. Una filosofía ancestral japonesa que, como muchas tradiciones de ese país, ha llegado a nuestros días. Y es que los japoneses tienen una mentalidad muy especial, una relación muy especial con sus empresas y una obsesión por las cosas hechas con cariño y con detalle… Y luego son muy persistentes. Si algo se les mete entre ceja y ceja, no paran hasta conseguirlo. Una de las maneras en que los coches muestran su calidad de fabricación es muy sencilla: Con su falta de averías. En esto los coches fabricados en Japón siguen siendo lideres año tras año. He mirado muchas listas: españolas, europeas, del Norte y Sur de América y en todos los casos, en todos, entre las 10 marcas más fiables siempre hay, como mínimo, 6 japonesas. En algunos casos llegan a 8 y apenas dejan resquicio para alguna europea y alguna coreana, los “nuevos japoneses” … una expresión de moda con la que yo no estoy de acuerdo… los japoneses siempre tuvieron inquietudes por la tecnología y la calidad y los coreanos no… pero ese es otro tema y si me lo pedís, otro vídeo. Los japoneses son unos apasionados de la tecnología. Desde siempre. Y expertos en las cosas “pequeñitas”. Por ejemplo, antes de que en el mundial de motos se limitase el número de cilindros, Honda hizo la RC 166 de 250 cm3 y seis cilindros 250, y la RC142 de 125 cm3 y cinco cilindros… ¡cada uno de 25 cm3! Los mecánicos montaban las válvulas con pinzas de cirujano. La lista de tecnologías que han desarrollado los japoneses es larga, muy larga, pero voy a destacar una: Los híbridos, porque Toyota fue la primera marca en proponer un coche híbrido de gran producción y a precio razonable… y ahora la inmensa mayoría de los coches son híbridos. ¿Y no tienen defectos? ¡Ojo! No hablo modelo a modelo, sino defectos propios de los coches japoneses… Y la respuesta es sí, cuando los coches japonese comenzaron a venderse en Norteamérica, Europa y el resto del mundo, si tenían algunos defectos comunes. Y, quizás, algunos los siguen teniendo. Veamos algunos: El primero: Depósito de combustible muy pequeño. Y el motivo es claro, Japón es un país muy pequeño en el que no haces grandes distancias. Pero en Europa y en América sí hay grandes distancias y no siempre muchas gasolineras. El segundo, el espacio. A principios del siglo XX la estatura media de los hombres en Japón era de 1,57 m. Es cierto que ha aumentado mucho, pero en la actualidad está en el último tercio todos los países del Mundo, con 1,72 m empatados con Guayanese y haitianos… La media en España es de 1,77 m. la misma que en los USA, pero en Europa la media supera el 1,80 m… los japoneses hacían coches pensando en su talla. Y el tercero, el diseño. ¿Eran feos los primeros coches japoneses? Definitivamente no, pero eran “muy japoneses”. Cuando era un “coche japones”, era sinónimo de “coche barato” pues que rápidamente se identificase un coche por su estética como japones, pues no era una buena cosa. Los japoneses han tenido claro desde el primer momento la vieja frase de “El cliente siempre tiene razón”. Por eso tienen muy en cuenta sus peticiones, sus deseos, sus costumbres… y por eso decidieron que en muchos casos iban a poner centros de diseño fuera de Japón. Son muchos los casos, pero por citar solo dos a mi modo de ver ejemplares tengo que hablar del Centro de diseño de Toyota en Biot, Provenza-Alpes-Costa Azul o el de Centro de Investigación y desarrollo de Mazda en Europa Oberursel, una población alemana situada en el norte de Frankfurt y a unos 20 minutos del Aeropuerto. Hay más, muchos más casos, sin contar el fichaje de diseñadores e ingenieros no japoneses o los sistemáticos estudios de mercado para conocer cuáles son los deseos de los clientes. Y es que para los japoneses la satisfacción de los clientes es primordial… y ¡ojo! que no digo que esto no lo hagan otras marcas, pero en Japón esta mentalidad está muy arraigada. La conclusión la tengo clara, pero es injusta: Probablemente Japón es el país que hace los mejores coches, por calidad, del mundo. Injusta, ¿por qué? Porque no quiere decir que las marcas japonesas sean mejor que las alemanas, coreanas o francesas, porque cada vez tiene menos sentido la nacionalidad del coche que compras o el lugar de fabricación. Muchos compran coches alemanes fabricados en España, franceses fabricados en China o japoneses fabricados en Corea… vivimos tiempos de globalización. Por eso prefiero hablar más de marcas que de nacionalidades. Es más, voy más lejos, incluso prefiero hablar de modelos antes que de marcas. Porque si me preguntas si me gusta Porsche, te diré que sí, pero el Cayenne, hablo ahora como aficionado, me horroriza… lo siento.
AMR Cap. 7. Grandes olvidados, Citroën BX Sport, Ford Sierra XR4x4, MG Maestro EFI y R9 Turbo.
Hoy vamos a hacer un podcast muy especial, que estoy seguro que os va a gustar. Pero antes de seguir, queremos contaros que este capítulo lo hacemos con el apoyo de NordVPN. En el podcast te explicamos en qué consiste el servicio que prestan. Además tienes, la posibilidad de un descuentazo con un plan de 2 años y 4 meses gratis contratándolo a través de este enlace: https://nordvpn.com/maximo Porque hay coches fantásticos que han sido injustamente olvidados. SI hablas de los Renault Turbo todos recuerdan el 5, Supercinco, el 11, el 21 y el 25, entre otros… pero pocos te hablaran del R9. Casi todos los aficionados se acuerdan del BX y en especial del GTi 16v…. pero muchos ni saben que es el BX Sport… y como estos, hoy, os traigo otros cuantos ejemplos. ¡Bienvenidos a los Podcast de los Lunes de Garaje Hermético!
Land Rover Defender: Una historia desconocida
Son muchos los que piensan que el Land Rover original, porque lo de “Defender” llega en 1990, es un diseño más avanzado que el del Jeep… por ejemplo, con carrocería de aluminio, una buena idea. ¿Más avanzado? ¡Pero si es una copia del Jeep! ¿Buena idea lo del aluminio? ¡Si fue pura casualidad! Hay mucho que contar de este coche, el TT más difundido del Mundo. En la Segunda Guerra Mundial apareció en 1941 el Jeep americano, considerado el primer vehículo TT de gran éxito y difusión… porque ya antes existían los TT. Era un coche robusto, sencillo, práctico… y muchos pensaron que este tipo de coches iban a tener un hueco en Europa, pero sobre todo en otros continentes con una red viaria mucho menos desarrollada, a veces inexistente y con conductores poco avezados… Y entre estos visionarios estaban los británicos hermanos Spencer y Maurice Wilks… Siempre se ha culpado a los chinos de ser, como decían mis hijos de pequeños, unos “copiotas”. Es cierto que lo son, pero también es cierto que en el mundo del motor copiar ha sido algo muy habitual…Los hermanos Wilks en 1947 tuvieron la brillante idea de producir un 4x4 barato no solo pensado en un uso militar, sino en un vehículo sencillo para satisfacer las necesidades de una clientela rural y de las amplias colonias del Imperio Británico. ¿Y que hicieron? Ante la escasez de ideas y viendo lo bien que iban los Jeep, en su primer prototipo utilizaron directamente el chasis de un Jeep Willys. Vamos a ser sinceros: No se quebraron mucho la cabeza en el primer prototipo. Partieron de un chasis de Jeep, hicieron una carrocería prácticamente cuadrada, a la que montaron parabrisas y cristales o bien atornillados o bien articulados, caso del parabrisas. El equipamiento era prácticamente justito, por no decir nulo. No es cosa mía, es que los asientos eran de chapa con un cojín como toda muestra de confort… el concepto de “sujeción lateral” ni se conocía ni se esperaba. Fijaos si eran prácticos estos chicos y se complicaron poco la vida que para evitar el engorro de poner el volante a un lado o a otro, en función del mercado, lo pusieron en el centro… a grandes males, grandes remedios. Tampoco se complicaron en el nombre: El motor era Rover, el fabricante iba a ser Rover y como era para ir por la tierra y no por el asfalto, pues Land Rover… insisto, muy resolutivos estos hermanos… Pero había un problemilla… ¡no había acero! La guerra había supuesto un consumo de acero brutal para hacer blindajes, carros de combate, coches, camiones, barcos, que necesitan decenas de miles de toneladas de acero… el acero estaba por las nubes… Así que tenían un problema, ¿con que hacemos la carrocería de este coche? Se hizo de aluminio, porque era más barato y fácil de encontrar. Pero resultó un gran acierto, porque era más ligero y no se oxidaba… en una época en que los tratamientos anti-corrosión no eran muy allá. Y se convirtió en una de las mayores virtudes de este modelo y de su mayor rasgo de identidad… que ha llegado hasta nuestros días. Decíamos que el Land Rover ha sido el TT más extendido del Mundo y la razón es clara: Gran Bretaña era la potencia colonial más importante del Mundo a mediados del siglo pasado. Los Land Rover fueron a parar a todas las colonias y excolonias británicas y de ahí, por extensión, a los países vecinos y a medio Mundo. Recordemos que la British Comonwealth o comunidad británica de naciones, países con especial relación con el Reino Unido, aún hoy está formado por 56 países entre ellos Australia, Canadá, India y Sudáfrica por citar a los más importantes… Os voy a comentar la evolución empresarial de la marca, que ya os lo adelanto, como todo lo que tiene que ver con los ingleses, ¡¡¡ES UN LIO!!!. Land Rover nace como una marca de Rover, pero en 1967 Rover pasa a ser de Leyland Motors, que luego se llamó British Leyland y que quebró en 1975 y se nacionaliza. Rover se escinde de Leyland, luego pasa a ser Rover Group, luego en 1994 compra la marca a BMW que en el 2000 la vende a Ford… como es decía ¡que lío! Pero ya llegamos al final: En 2007 lo compra la firma hindú Tata, la actual propietaria de esta marca y de Jaguar… Bueno, casi el final, porque ahora Jaguar-Land Rover pasa a ser JLR… pero sobre esto estoy preparando otro vídeo. Hablemos de técnica. No vamos a entrar en detalles, pero vamos a dar un repasito a esta evolución… que realmente no ha sido mucha, porque el Land Rover, que pasó a llamarse Defender en 1990, siempre fue muy fiel a sí mismo. De ese primer prototipo nació el Serie I, que ya llevaba el volante a un lado y chasis propio y al que en 1957 se le monto un motor Diésel. En 1978 llega la serie II, algo más refinada y en 1971 la serie III con transmisión sincronizada entre otros avances. En 1979 llega al capó del Land Rover el motor V8 y en 1990 comienza a llamarse Defender. Desde entonces se fue “Puliendo” pero sin cambios realmente relevantes hasta su desaparición en enero de 2016… un verdadero disgusto para sus seguidores. No me quiero olvidar de los Land Rover Made in Spain. Porque El éxito del Land Rover Serie I fue de tal magnitud que la marca firmó acuerdos para fabricarlo bajo licencia en otros países. En 1958 British Leyland, propietaria de Land Rover, llega a un acuerdo con Metalúrgica Santana, una empresa de maquinaria agrícola, para fabricar en Linares, Jaén, el Land Rover serie II. Tenéis video de la “Historia de Santana”, con muchas curiosidades. Pocos coches han tenido usos tan diversos con el Land Rover. Los motivos: La enorme variedad de carrocerías y distancia entre ejes, su fiabilidad, simplicidad, internacionalización, en cualquier parte del mundo te reparan un Land Rover; sin olvidar las tomas de fuerza de su transmisión para mover sistemas accesorios. Existen todo tipo de versiones militares, de fuerzas de seguridad del estado, bomberos, ambulancias, para maquinaria agrícola, anfibio, con orugas, para hacer viajes aventura… Salvo en pruebas deportivas, donde por su carácter no encaja para nada, el Land Rover ha sido de todo lo que puedas imaginar… Y en 2012 llega el “nuevo” Defender, ¿es un auténtico Defender? Tiene carrocería monocasco, tecnología “importada” del Range Rover y mucho aluminio, pero los puristas te dirán que no es un auténtico “Defender” … que el auténtico heredero es el Ineos… hicimos un podcast sobre el Ineos.
Historia de DS… o como crear una marca Premium
¿Sabes cuándo nació DS? Alguno dirá que el DS nació en 1955, que es cuándo nació el Citroën DS. Otros te dirán que, en 2009, que cuando DS nace como una nueva división de Citroën. Y habrá quienes digan que, en 2014, cuando DS pasa a ser una marca autónoma… y todos tienen razón. La pregunta es, ¿crees posible construir una nueva marca Premium en unos pocos años? DS ha demostrado que sí. Y me ha pedido la marca que os cuente cómo es posible conseguir algo así, crear una marca Premium partiendo desde cero. No es fácil crear una nueva marca Premium… pero es que DS cuenta con algunas ventajas… que os voy a contar en detalle, pero como siempre, y como es norma de la casa, vamos a comenzar con un poquito de historia… y nos vamos al año 1955… 1. Nace el DS. ¿Una marca con apenas 10 años de vida, tiene una referencia histórica? Sí, en el caso de DS. Escarbemos un poco. Antes del Citroën DS la marca ya hacia coches de cierto nivel, no podemos olvidar al Citroën Traction, el primer coche que popularizó la tracción delantera. Y no solo eso, el Traction Avant, que es la denominación exacta, gracias a su tracción delantera y a que llegó a llevar un motor 6 cilindros de casi 3 litros y con una punta que superaba los 130 km/h fue un coche de gran éxito… y uno de los favoritos de los delincuentes de la época para escapar en las persecuciones. Pero el DS obró un milagro. Por su capacidad de seducción, por ser un modelo muy adelantado a su tiempo y por su extraordinario confort y comportamiento en carretera, se convirtió en un modelo Premium por pleno derecho… Un modelo “Premium” fabricado por la misma marca que construía el modesto 2CV… una situación hoy día difícil no ya de repetir, sino incluso de imaginar. Y hay una gran diferencia con el Traction Avant: Uno era el favorito de los delincuentes, mientras que el DS fue el favorito de todos los ministros y del presidente de la república entre los años 1962 y 1972, cuando fue reemplazado por dos especialísimos SM “Presindentielles” … Pero el modelo de 1955 ha permitido que DS nazca como marca que es a la vez es nueva y joven, pero que al mismo tiempo tienen un referente histórico… De hecho, en 2012 un DS volvió a ser el coche del presidente la República francesa, en este caso, el DS5. 2. El diseño, clave. El camino de DS es un camino que comienza con Flaminio Bertoni y acaba con “Le DS Design Studio”. Vamos a recorrer, brevemente, ese camino. ¿Sabéis cuál fue la inspiración de Flaminio Bertoni para diseñar el primer DS? Os lo pongo fácil y os doy una pista: ¿Cuál es la forma con la mejor aerodinámica que existe?… La gota de agua…Thierry Metroz, director de DS DESIGN STUDIO PARIS, ha tomado el relevo de Flaminio Bertoni. Sobre la estética de los coches tengo mi propia opinión, pero reconozco que es algo muy subjetivo. La estética, más allá de lo que es feo y lo que es bonito, es provocación y comunicación de valores y el estilo DS pretende reunir vanguardia tecnológica y el savoir-faire de los artesanos del lujo francés. Confieso que, en general, los DS me gustan, porque en un mundo en que todos los coches se parecen cada vez más, los DS consiguen ofrecer rasgos propios. A mí personalmente el DS9 me parece una belleza. 3. “Fondo de armario” tecnológico. Pero hablemos de tecnología. DS nace como marca con tecnologías avanzadas con modelos eléctricos e híbridos muy sofisticados… Pero es que cuenta una gran ventaja: El amplio “fondo de armario” tecnológico no solo de PSA, sino del todopoderoso grupo Stellantis, que aglutina las marcas del Grupo Fiat, las marcas de Chrysler y las del grupo PSA. Por citar solo las más importantes, pertenecen a este grupo las marcas Abarth, Alfa Romeo, Citroën, Fiat, Jeep, Maserati, Opel y Peugeot. Y, por supuesto, DS Automobiles. Se ha convertido en el grupo líder en Europa. Y toda esa tecnología está a disposición de la marca. 4. Premium=Calidad. Ahora todas las marcas quieren ser Premium. Pero, si quieres “ir por la vida” de Premium, tienes que ofrecer calidad Premium. Y, con franqueza, esto no siempre se cumple. ¿Cómo se mide la calidad? Hay muchas formas de percibirla. Una es la llamada “calidad percibida”, más sutil, pero a la que el consumidor es muy sensible… y yo me incluyo. ¿Cómo se percibe esa calidad? Muy sencillo y muy complicado a la vez, porque va desde el sonido de la puerta al cerrar, el tacto del salpicadero, la calidad de los materiales… hasta el olor. Os voy a contar una anécdota: Recuerdo el primer DS que probé, porque me hacía ilusión esta marca, la verdad. Fui a recoger a un amigo aficionado a los coches, pero no experto. Se subió y mientras hablaba no dejaba de mirar todo el coche, de pasar la mano por el salpicadero, la tapicería… ¡hasta por la moqueta! Y al cabo de un rato se inclina, mira el centro del volante, y no reconoció la marca. Me dijo: “No sé que marca es este coche, pero sí sé que es bueno”. 5. Estilo de vida. Lo he oído decenas de veces en presentaciones y todo tipo de actos, referirse a una marca diciendo: “No solo es una marca, es un estilo de vida”. Bueno, no discuto que en algunos casos pueda ser así, pero la mayor parte de las veces es una simple estrategia de marketing que se queda en eso, en el anuncio. También DS pretende ser más que coches, quiere ser un estilo de vida, un “Universo” y para eso ha creado el concepto “Only you”, que te permite tener facilidades en el mantenimiento de tu coche, alquilar un DS cuando vas de viaje, acceder a diversos eventos y exposiciones y actividades artísticas, desde experiencias gastronómicas a espectáculos… No puedo en este video contar todo lo que el Universo DS te propone, pero si tienes interés o-y curiosidad, entra en la Web de la marca. Conclusión. Ni puedo ni quiero ocultar que me gusta la marca DS y convertir un modelo mítico en marca Premium me parece un ejercicio atrevido pero que, en este caso, se ha visto coronado por el éxito.
¿Por qué el pedal del freno de los coches va en el centro?
En este podcast te vamos a contar porque el pedal de freno va en el centro, ¡si el coche es manual, ¡claro!… pero te vamos a contar muchas cosas más: Técnica, curiosidades, historias, anécdotas… e incluso hablaremos de híbridos y eléctricos… ¡y de carreras!… Y si te parece un video banal, te equivocas, porque, ¿sabes cómo funcionan los frenos? Seguro que sí, pero ¿sabes cómo eran los frenos en los coches cuando nacieron? Todo esto tiene que ver con la posición del pedal del freno… Vamos a comenzar con un poco de técnica. Pero poco. El freno es lo que hace que un coche se pare o reduzca su velocidad. Pero hoy voy a ser más exigente, y vamos a repasar nuestros conocimientos de física. Seguro que os acordáis, cuando estudiabais -o los que ahora estudiáis- de esta frase: “La energía no se crea ni se destruye, solamente se transforma”. Y eso es lo que hace un freno, convertir la energía cinética, es decir, la inercia del coche, en calor y desgate físico de algunas piezas. ¡Hablemos de eléctricos e híbridos! Sí, porque la genialidad de estos coches, especialmente de los híbridos, es que permiten que gran parte de esta energía que se “pierde” en las frenadas, se recupere en forma de energía. En los frenos convencional, ¿qué sucede? Sencillo: Se hacer rozar una parte móvil solidaria a la rueda con una parte fija, así de fácil. En los modernos coches suele ser un disco de acero o carbono y refrigerado con unas pastillas que son presionadas contra el disco por un sistema hidráulico… ¿Te imaginas un coche sin frenos? Seguro que no. Pero cuando se construyó el considerado primer automóvil, el Benz Motorwagen, nadie pensó en este “pequeño detalle” … y los primeros prototipos no llevaban frenos… algún susto que otro consiguieron que se diesen cuenta de que eran necesarios… Y es que los primeros coches eran poco más que un carro de caballos con motor. Incluso conservaban los mismos frenos que los carros: Una “zapatas”, la mayor parte de las veces de madera, que rozaban con la rueda. Pero las ruedas, con los baches y las piedras, no eran del todo lisas y los coches frenaban a trompicones. Así que a alguien se le ocurrió una brillante idea: ¿Por qué no ponemos los frenos en la transmisión? Dicho y hecho, además con poner solo uno en el árbol de transmisión que iba hacia atrás, teníamos frenos en las dos ruedas… traseras. Porque recordemos que todos, pero TODOS, los coches, eran de propulsión trasera. Y se accionaba a través de unos cables o de unos reenvíos… a base de fuerza física y humana… Para detener un coche con frenos mecánicos había que hacer fuerza, mucha fuerza, ¡muchísima fuerza! en el pedal del freno. Y los seres humanos son mayoritariamente diestros y tienen más fuerza en la pierna derecha, así que la mayoría ponía el pedal del freno a la derecha. El del embrague iba a la izquierda, porque era necesario usarlo al mismo tiempo que el del freno, por eso se ponían embrague y freno para ser usado con pies distintos. En cambio, el pedal del acelerador se podía usar con el mismo pie que el del freno, porque si aceleras no frenas y viceversa… ¡Ojo! Estamos hablando de las costumbres más frecuentes, porque en esa época no había estándares ningunos y cada marca hacia lo que le venía en gana. En el Ford T, por ejemplo, el pedal derecho era el del freno y el izquierdo el del embrague, pero el del centro… era para cambiar de marcha… El acelerado era de mano, con una palanquita… el tráfico no era el de hoy. Los coches aumentaron sus prestaciones y se hicieron necesarias dos cosas: Frenos más potentes y que fueran en las cuatro ruedas. ¿Y que fue primero? Sabemos que en 1918 Malcom Loughead patentó un freno a las 4 ruedas que era hidráulico. Pero también sabemos que Bugatti estuvo usando casi hasta los años 40, frenos mecánicos por cable, que pueden verse por los laterales del coche y que eran una auténtica obra de arte…. Pero menos eficaces que los hidráulicos. ¡Todo el mundo sabe que los coches de ahora llevan frenos hidráulicos! Pero, ¿sabéis cómo funcionan los frenos hidráulicos? Pues seguro que la mayoría sí, pero vale la pena explicarlo. Imaginaos una simple jeringuilla. Cuando aprietas el pedal de freno, lo que haces es “inyectar” líquido en el sistema. Ese líquido va a las pinzas de freno, a unos cilindros con un pistón dentro llamado bombín… la presión de la “jeringuilla”, que es la bomba de freno, empuja estos “bombines” que hacen que las pastillas presionen a los discos. ¿Cuál es el truco para “multiplicar” nuestra “fuerza”? El diámetro de la bomba y de los bombines: La bomba es más larga y de menos diámetro y los bombines más cortos y de más diámetro. Por decirlo de alguna manera: El pedal del freno se desplaza mucho y las pastillas poco… pero en esa misma medida se multiplica la fuerza. Cambias recorrido por fuerza. Bueno, esto es siempre así, pero la llegada de los servofrenos, que multiplican la potencia que ejercemos sobre el pedal, es una ayuda extra que ahora llevan casi todos los coches… ¡menos los de carreras! Parece que el motivo de que el pedal del freno se trasladase el centro es para poder usarse con ambos pies… ¡incluso al mismo tiempo! Y es que parar un coche con frenos mecánicos requería mucha fuerza, que no todos los conductores tenían, así que pisar el freno central con ambos pies no era infrecuente. Mucho tiene que ver la llegada de coches automáticos, pero más para consolidar esta tendencia que para implantarla. Por ejemplo, los F1 se manejan como los karts, pie derecho acelerador, pie izquierdo freno. Voy a acabar este vídeo con el consejo prometido: Aprende a utilizar el pedal del freno con el pie izquierdo. El algo que se usa mucho en competición y no solo en la F1, sino incluso en coches con cambio. Dije que hablaríamos de carreras y os pongo un ejemplo: Imagínate que ruedas en circuito y llegas a una curva rápida, de repente el coche subvira ligeramente, ¿Cómo lo arreglas? Te interesa disminuir un poco la velocidad y cargar peso en el tren delantero. Puedes hacer lo que en el argot se llama un “quitamiedos”, levantar el pie derecho y volver a pisar. O mejor pisar suavemente el freno con el pie izquierdo… ¡pero hay que tener tacto! Montar en karts os dará ese tacto… y si practicáis con el coche, en un sitio despejado o en un circuito. Coche del día. El Chrysler 180, 2 litros, con cambio automático que apareció en España en torno al año 1975. Fue uno de los primeros automáticos y el primer coche que conduje usando el pie izquierdo para el freno y el derecho para el acelerador… solo por curiosidad. Los F1 de entonces, tenían tres pedales.
Aquellas Maravillosas Revistas Cap. 6: Fiebre Turbo, Delta S4, novias y 3 cilindros
En el verano de 1985 seguíamos en plena “fiebre turbo”… y lo que duraría. Lancia probaba su novísimo Lancia Delta S4, ya había motores de 3 cilindros, no es cosa de ahora, y en pleno verano las novias aparecían en las fotografías de las revistas… ¿el motivo? Ahora os lo contaré… Y acabamos hablando del GP de F1 de la semana. Bienvenidos a Los Podcast de los Lunes de Garaje Hermético.
Coches de competición: Proyectos secretos y desconocidos
¡Nos gustan las rarezas! Y de vez en cuando las marcas “desclasifican” algunos de sus proyectos más secretos. Entre ellos coches de competición que nunca llegaron a correr. Fueron apartados por decisiones políticas, económicas o bruscos cambios de reglamento. Son verdaderos “unicornios” que muy pocos conocen. Hoy te los enseñamos, casi en exclusiva, en Garaje Hermético… Hoy vamos a hacer un poco de arqueología automovilística al estilo al Indiana Jones: vamos a descubrir coches únicos de competición… que nunca llegaron a competir. Son piezas únicas, rarezas de museo, pero que tienen una interesante historia detrás. Algo que a todo buen Garajista le gustará saber. Porque conocer los coches que han corrido es muy fácil, pero saber de los que no llegaron a correr es “bocato di cardinale” para el aficionado. Algunos llegaron a pisar la pista para entrenar, pero otros ni lo lograron. A veces por culpa de cambios en la dirección de la empresa, en otras ocasiones por problemas económicos, o bien a causa de modificaciones reglamentarias… Han sido muchos los motivos para estos bruscos “golpes de timón” que han dejado inéditos a coches que, seguramente, eran futuros ganadores de carreras o campeonatos. Todos ellos existieron realmente y estuvieron a un paso de competir. Pero vieron su carrera frustrada por culpa de una orden tajante y superior. ¿Qué hubiera pasado si hubieran participado en la siguiente temporada? Sin duda, la historia se habría escrito de otra manera… Vamos con ellos: 1. Lancia ECV (1986). ¡Qué bonito, qué pasada, qué pena que nunca compitiese! El Lancia ECV de 1986 es una pieza muy exótica. Nunca fue visto en movimiento, pero era un coche plenamente operativo, construido para el nuevo Grupo S, que debía debutar en 1987 sustituyendo al Grupo B. En esta ocasión no fue una decisión de Lancia, sino de la propia Federación Internacional del Automóvil. Esta quería sustituir el peligroso Grupo B (en el que ya había habido suficientes accidentes mortales) por una nueva categoría, denominada Grupo S, menos potente, pero con reglas más relajadas. Lancia preparó su “Experimental Composite Vehicle” con apariencia de Delta que estaba construido en fibra de carbono y Kevlar, pesando sólo 930 Kg, con motor 1.8 Turbo en posición central con 600 CV y tracción total… Incapaz de poder controlar este desarrollo tecnológico, la FIA decidió dar carpetazo al Grupo S antes de que naciera, sucediendo a los Grupo B con los Grupo A, mucho más de serie. 2. Alfa Romeo SE 048SP (1991). De los rallyes pasamos a los Sport-Prototipos. Un terreno pantanoso para las marcas durante más de veinte años, empeñada la FIA en que no hicieran sombra a la Fórmula 1. En 1991, la FIA sustituyó el magnífico Grupo C de Resistencia por una nueva disciplina con carreras al sprint y coches propulsados por motores de Fórmula 1. Peugeot, Toyota, Jaguar o Mercedes jugaron brevemente a este carísimo juego, que se extinguió en apenas dos temporadas. El Alfa Romeo SE 048SP suponía el retorno al Mundial de Resistencia, que había ganado varios años durante la década de los 70. Su prototipo diseñado por los ingenieros de Abarth, contaba con el motor V10 de 3,5 litros de Fórmula 1… que era un desastre de fiabilidad. Así que acabaron montándole un V12 procedente de Ferrari. Pero nunca hubo ocasión de verlo, porque fue escondido durante años en el sótano del museo de Arese. 3. Porsche LMP2000 (1998). Otro de los secretos mejor guardados por una marca ha sido el Porsche 9R3, también conocido como LMP2000. Han tenido que pasar veinte años para que viera la luz en público, porque casi nadie sabía de su existencia y –menos- lo había llegado a ver físicamente. Fue creado para suceder al 911 GT1 de 1998, pero con chasis de carbono y carrocería tipo barqueta. Inicialmente montaron el motor de seis cilindros bóxer biturbo del GT1 Y al final un motor V10 de Fórmula 1 que había usado el equipo Footwork en 1992. Así se ajustaba a la nueva normativa “LMP” del campeonato y el 9R3 quedó listo para correr en la temporada 2000. Pero la llegada de Audi a la especialidad -perteneciente al mismo Grupo- aconsejó no competir entre hermanos y el proyecto Porsche LMP2000 fue archivado. ¡Y nos quedamos con las ganas! 4. Toyota TF110 (2010). ¡No podía faltar un Fórmula 1! No nos hemos olvidado de ella. Normalmente los grandes equipos –sobre todo si tienen una marca detrás- anuncian su retirada con años de anticipación. Pero no fue el caso de Toyota en 2010. Toyota diseñó para la temporada 2010 el TF110, un monoplaza que debía haber sido ganador. El equipo construyó dos monoplazas que comenzaron sus pruebas en manos de Kazuki Nakajima sin decoración alguna, en color negro-carbono. Destacaba su difusor trasero de diseño muy intrincado y hasta disponía del revolucionario “F-Duct” que accionaba el piloto y que fue copiado por todos los equipos. En enero de 2010, Toyota tomó la drástica decisión de abandonar la Fórmula 1, sin más explicaciones y para disgusto de Bernie Ecclestone y la FIA, que perdían otra marca. Curiosamente, los dos TF110 se pusieron a la venta y, el nuevo equipo español HRT estuvo a punto de comprarlos… pero finalmente nunca corrieron… ¡qué pena! 5. Peugeot 908 Hybrid4 (2011). Nada más triste que la historia del primer híbrido concebido para Resistencia y Le Mans, que no apareció por puros problemas de dinero. Hablamos del Peugeot 908 Hybrid4. Estaba destinado a la categoría “LMP-1 Hybrid” del nuevo World Endurance Championship que nacería en 2012. Peugeot venía de una época triunfal, con victoria en las 24 Horas de Le Mans de 2009 y dominio absoluto de su 908 turbodiésel en el campeonato frente al Audi R18. Y fue pionera en presentar el primer LMP-1 Híbrido de la historia en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2011. No era un “concept”, era un coche real, que unos meses después ya estaba listo para debutar en el circuito de Sebring. Inesperadamente, llegó la orden superior de cancelar el programa deportivo. Peugeot había perdido 400 millones de euros ese año y la situación financiera no aconsejaba hacer alardes de tecnología ni de poderío en las carreras. Se imponía la austeridad económica, comenzando por los gastos superfluos. Así que el revolucionario 908 Hybrid4 quedó inédito… La conclusión es que estos modelos, aunque raros y desconocidos, han existido realmente y forman parte de la historia del automovilismo. Todo buen aficionado debe conocerlos. Al fin y al cabo, el saber no ocupa lugar… ¡Y hay más “unicornios” por descubrir! ¿Os interesa el tema? Pues nos lo decís y hacemos un segundo capítulo… Y vamos a elegir como coche del día un coche que existió como prototipo, pero que como los coches de competición de los que hemos hablado, nunca se fabricó… ¡y también es una pena! Hablamos del Cadillac Sixteen una gigantesca berlina de gran lujo de más de 5,67 m de largo, el Sixteen, en referencia al clásico Cadillac V16 de 1930. Y es que este impresionante concept montaba un motor V16 de 13,6 litros de cilindrada y más de 1.000 CV. ¿es o no una pena que no se fabricase?
Citroën C15, Renault Express y Seat Trans/Terra: ¿Cuá
¡Tenía que hacer este podcast! ¡Era un clamor! Y es que después de publicar el dedicado a la C15, muchos me pedisteis esta comparativa con sus rivales de la época. Pues aquí la tenéis… Un vídeo con algo de historia, algunas anécdotas y la comparativa… por cierto, ¿sabéis quién gana? Siempre digo lo mismo… porque es verdad: Las furgonetas son especiales. Porque por lo general los coches “normales” nos acompañan en los momentos de ocio. Es verdad que nos sirven para ir al trabajo y que, para algunos profesionales como taxistas o comerciales, son su lugar de trabajo. Pero, para la gran mayoría, los mejores momentos con los coches de turismo, son los momentos de ocio. Podríamos decir que son “compañeros de aventuras”. Pero en las furgonetas, por lo general, no es así. Las furgos son “compañeros de fatigas”, porque nos acompañan y nos ayudan, y mucho, en el trabajo. Y eso hace que la relación con ellas sea distinta y, por lo general, mucho más larga, porque a las furgonetas, como herramientas de trabajo que son, se las “estira” durante kilómetros y kilómetros y años y años… Nos vamos a la España de la postguerra y yo diría más, a la Europa de la postguerra. Y, de nuevo, siempre digo lo mismo: El parque automovilístico era escaso, muy escaso, y en estado lamentable. En España teníamos el agravante de que no podíamos traer nada de fuera, así que no había de nada, ni coches ni camiones… y menos aún furgonetas. Surgieron muchas fábricas de motos, porque en el fondo, hacer una moto sencilla es mucho más fácil que hacer un coche. Pero en una moto no se puede transportar nada… o casi nada. Y ya sabéis otra cosa que digo siempre: La imaginación es la solución. Así que se inventaron los “Motocarros” que eran la mitad delantera de una moto y la mitad trasera de un carro…. A veces, literalmente. Nace así el internacionalmente reconocido APE, que todavía se ve mucho en Italia y que de algún modo era derivado de la Vespa. Pero en España el rey era el Isocarro… tanto que mucha gente, mis padres entre ellos, llamaban “isocarro” a todos los motocarros. Posteriormente se hicieron intentos con el Seat 600, como el “Formichetta”, pero el motor trasero era un verdadero incordio… no era mala solución para lo que había, pero ese motor ahí restaba mucha practicidad. Hasta que en 1958 se implanta Citroën en Vigo y lanza su furgoneta AZU derivada del 2 CV. El salto de calidad es enorme: Más amplios, más rápidos, más cómodos… no hay color. Seis años después FASA Renault comienza a fabricar en Valladolid la versión furgoneta del R4 que tuvo un rotundo éxito. Era más rápida y refinada que el AZU y tuvo una ventaja muy importante, la trampilla superior de la parte trasera, sobre la puerta posterior (EXPLICAR). Mucho más tarde, en 1977, tras muchas evoluciones de detalle de la Citroën AZU aparece la furgoneta Dyane 6/400, que todo el mundo, gracias a una acertada publicidad, conocía y conoce como la currante… La siguiente generación hace historia. Porque en 1984 nace las Citroën C15 sobre la base del VISA; un año después aparecen la Renault Express sobre la base del Supercinco y la Panda Trans sobre la base del Seat Panda. Una nueva generación que supone una mejora importante sobre sus antecesoras y, sobre todo, la llegada del motor Diésel… aunque no en todas. Citroën tenía todo lo necesario para hacer una buena furgoneta “derivada”: Un buen modelo del que partir, unos buenos motores, experiencia en el sector y, lo más importante, imaginación e ideas claras. A partir de un Visa le acopló una mitad trasera tipo furgoneta y además de una notable capacidad de carga, ofrece dos cualidades contrapuestas: Ofrece las mejores prestaciones de su segmento y, además, la economía del Diesel. Renault tenía una base de partida tan buena como al VISA, incluso mejor, por su mayor anchura de vías que permitía que el “escalón” entre la mitad delantera de un turismo y la trasera de una furgoneta fuese menos pronunciado. El motor Diesel era un 1.595 cm3 de 55 CV, de menor cilindrada y potencia que el de la C15… pero no de menor consumo. Sin carga, podríamos hablar de empate técnico, pero con carga, el Diesel de la C15 mostraba sus mejores argumentos. Seat lo tenía un poco más difícil. El Panda era una buena base, pero su suspensión trasera era simple, con dos ballestas mono lamina, claramente peor que las suspensiones de sus rivales. Y el motor de gasolina de 903 cm3 y 40 CV se quedaba corto, sobre todo con carga. Y la Trans nunca tuvo motor Diésel. Hubo que esperar la llegada Seat Terra, ya con la estética del Marbella, para que en 1990 esta furgoneta llevase motor Diésel. El motor era un 1.3 litros de 45 CV que convirtió a esta furgoneta en el primer Seat en llevar motor VW. Pero este motor llegó tarde, porque en 1995 la Terra se dejó de fabricar. Siempre digo que me voy a mojar y esta vez lo hare, como siempre. Lo curioso es que la conclusión es la misma hoy, que en la prueba que escribí en febrero de 1986 y por eso en el vídeo os la leo literalmente. Solo quiero añadir una cosa: Creo que tanto años después la C15 ha demostrado su enorme robustez… por eso la C15 es un mito y la Express, no. Cuando llegue el fin del mundo sobrevivirán las cucarachas y las C15…
Mundial de Rallyes: El Grupo B ha muerto, ¿seguro?
¿Cuál ha sido la mejor época de los Rallyes? Sin duda la del Grupo B nacido en 1982. Auténticos coches de competición con más de 500 CV, tracción total y superligeros… ¡Todo un espectáculo! Pero en 1987 la FIA los prohibió por ser peligrosos. Pero, ¿sabes que los modernos WRC1 son más potentes, más eficaces y más rápidos? Íbamos a hacer un vídeo de ficción contando qué hubiese pasado si no se hubiera prohibido el Grupo B en rallyes. Y me puse a investigar y a cotillear… y me salió esta historia que quiero compartir con vosotros… ¿Por qué? Por una cosa que decía mi madre: “La felicidad no está en echar de menos lo que no se tiene, sino en apreciar lo que se tiene” … y he pensado que respecto a los rallyes quizás no he sido del todo justo… Y es que el Grupo B marcó a toda una generación, a mi entre ellos, porque era lo más espectacular que se había visto jamás en un tramo de rallye en toda la historia. ¿Cómo no aficionarse y seguir a sus pilotos? Alén, Röhrl, Blomqvist, Mikkola, Mouton, Vatanen, entre otros… verdaderos domadores de aquellas bestias de Audi Quattro, Ford RS200, Lancia Rally 037 y Delta S4, Metro 6R4 y Peugeot 205 Turbo 16, por ejemplo. El reglamento de Grupo B sustituyó al de Grupo 4 en 1982 buscando una nueva generación de coches específicos para rallyes. Hasta 1982 los coches de rallye eran coches de calle preparados y a partir del Grupo B eran coches nacidos para los Rallyes. Bastaba con fabricar 200 unidades matriculables para carretera, de las que se podían homologar 20 más “Evolución” para correr. Prácticamente no había limitaciones de ningún tipo. Muchos coches del Grupo 4 se homologaron para el Grupo B, pero seguían siendo coches de calle preparados. Como era el caso del primer Audi Quattro. Muy pronto aparecieron los chasis tubulares con un motor turbo en posición central, tracción a las cuatro ruedas y carrocería de fibra de vidrio. Apenas pesaban 890 Kg (había una tabla en función de la cilindrada) y tenían ¡más de 500 CV! ¡Incluso llegaron a pasar de los 600 CV! En esos años se desarrollaron nuevas tecnologías, como los diferenciales viscosos y Torsen, la electrónica, las gasolinas de aviación, materiales como el kevlar... Un Grupo B, técnicamente, tenía poco que envidiar a un Fórmula 1. Si hasta la aerodinámica apareció en forma de grandes alerones, spoilers y aletines. Muestra de ello era el Audi S1, que parecía de circuito. Pero aquellos coches hiperpotentes y muy livianos eran muy difíciles de conducir. Lo decían los propios pilotos y se demostraba en los rallyes. Ari Vatanen sufrió el accidente más grave de su carrera a bordo del Peugeot 205 en el Argentina de 1985. Aquel año se mató Attilio Bettega a bordo de su Lancia 037 en Córcega. Y, al año siguiente, la cosa fue peor: el portugués Santos barrió a una multitud de espectadores en el Portugal, causando tres víctimas mortales y una treintena de heridos con su Ford RS200. Para concluir con el trágico accidente del Lancia Delta S4 en Córcega, que causó la muerte a Henri Toivonen y a su copiloto, Sergio Cresto. Pero ¿era un problema de los coches, de seguridad o del reglamento técnico? Un poco de todo. Probablemente se podía haber limitado la potencia, se podían haber prohibido los chasis tubulares de titanio, se podían haber aumentado los sistemas de seguridad para el piloto, se podía haber apartado al público (como se hizo después) de los márgenes de la carretera… pero nada de esto se hizo. Porque en 1987 debería haber debutado el nuevo Grupo S: una concepción técnica similar, pero con sólo 300 CV en sus motores 1.4 Turbo o 2 litros atmosféricos. Pero el Gr. S seguía ahondando en lo que la FIA pensaba que era la raíz del problema: Eran prototipos diseñados para las carreras. De hecho, en el grupo S, apenas eran necesarias diez unidades para su homologación. Pero quedaron inéditos porque el Grupo S no llegó a nacer, siendo sustituido en el Mundial de Rallyes por el Grupo A, más cercano a la serie. ¿Desaparecieron del todo los Grupo B? Sí, pero no. Porque en 1997 llegaron los “World Rallye Car” para sustituir a los Grupo A. Muy superiores en prestaciones y ya más rápidos en los tramos que los Grupo B. Fueron los tiempos de los duelos entre Mitsubishi, Subaru y Toyota; de Mäkinen contra McRae y Sainz… En esa época evolucionaron mucho los neumáticos, los diferenciales electrónicos y las suspensiones alcanzaron un nivel inigualado… Y es que la FIA siempre va por detrás de los problemas y la reglamentación ha sido una montaña rusa. Cuando las prestaciones se “desmadraban”, la FIA las reducía para que entrasen nuevas marcas y para garantizar la seguridad… lo que no siempre se lograba. Porque correr entre árboles y con barrancos es un peligro en sí mismo. Pero es el ADN de los rallyes… Se podría decir que la FIA ha intentado resucitar el Grupo B. En 2022 llegaron los nuevos WRC1, de nuevo con chasis tubular pero esta vez con el motor en posición delantera y por supuesto, híbrido. Los nuevos coches de Rallye son relativamente pequeños (unos 4,20 metros de longitud) y con una anchura máxima de 1,87 y están dotados, como los Grupo B, de enormes aletines aerodinámicos. Hablemos de potencia: El motor de 1.6 litros turbo ofrece 380 CV -que se suman a los 135 CV del motor eléctrico- y así proporciona más de los 500 CV del Gr. B. Y tienen una tracción total electrónica -con tres diferenciales- muy superior, junto a un cambio semiautomático de seis velocidades, suspensiones súper-absorbentes, grandes frenos y un apoyo aerodinámico que haría palidecer a muchos coches de circuito. Pero, a diferencia de los Grupo B, la carrocería debe derivar de un modelo fabricado al menos en 5.000 ejemplares de una familia de 25.000. Son prototipos ¡lobos con piel de cordero! Para mí éste es el error, porque los Grupo B, incluso el Peugeot 205, no eran lobos con piel de cordero, sino lobos con piel de lobos, coches espectaculares, prototipos de competición. La conclusión es que quizás el Grupo B no ha desaparecido del todo y su ADN está en los actuales WRC1 híbridos, definitivamente los coches de rallye más rápidos de todos los tiempos. Ha mejorado la seguridad pasiva, ahora los coches son mucho más estables, frenan mejor y su célula interior es irrompible. Y hace años que no se producen incidentes con el público, ahora apartado y concentrado en zonas a salvo. La conclusión es muy sencilla… ¡Me encantan los rallyes!
AMR Cap. 5: Dos Alfas de ensueño, GTV y Spider, y el “Porsche Francés”
En junio de 1985 no había muchas novedades “absolutas”. Y cuando los periodistas no teníamos novedades nuestra herramienta eran: ¡Las pruebas comparativas! En junio de 1985 hubo unas cuantas, algunas interesantes, otras curiosas, otras un poquito absurdas… pese a todo, alguna novedad había, además de mucho deporte como por ejemplo… ¡las 24 horas de Le Mans! Bienvenidos a los Podcast de los Lunes de Garaje Hermético.
24 Horas de Le Mans: ¿La mejor carrera de coches?
¡Las 24 horas de Le Mans cumple 100 años! Y es la mejor carrera del mundo, la más épica, la más espectacular. Ni F1 ni las 500 millas de Indianápolis, ni el rallye de Montecarlo ni el Paris-Dakar le hacen sombra … ¿Qué no lo crees? Te lo vamos a explicar y, sobre todo, te lo vamos a demostrar. Porque Le Mans no es una carrera… es mucho más que eso… Hay carreras para todos los gustos, pero también las hay al gusto de todos. Son carreras que nunca defraudan, porque tan importante como si la prueba es competida o no, es el ambiente… un ambiente único y especial que importa poco si ese año la carrera es más o menos interesante. La mejor de todas ellas es -son- las 24 horas de Le Mans. Por algo siempre se ha llamado a las 24 horas de Le Mans “La course plus grande du Monde”. Y hoy vamos a explicar por qué. Me imagino que, en este momento, muchos estaréis diciendo: “donde esté el G.P. de Mónaco de Fórmula 1…” o “donde estén las 500 Millas de Indianápolis…”. Conozco bien estás y otras carreras, no todas en directo… pero Le Mans sigue siendo diferente. Por encima de todo que es mucho más que una carrera, es un Gran Evento Mundial con mayúsculas, probablemente el mayor evento mundial del Mundo del Motorsport. Es como una gran romería que practica el culto a los coches de competición. Con deciros que acuden miles de espectadores que ni se enteran de qué va la carrera ni de quién gana, porque además de las 24 horas hay muchas otras cosas de interés… Las más de 300.000 personas que acuden cada año dedican casi una semana a Le Mans, una semana que comienza el domingo anterior con la jornada de test, sigue con las verificaciones, los entrenamientos, los desfiles, la Hyperpole, las carreras complementarias y, finalmente, con las 24 horas de sábado a domingo. Pero es que como os decía, ¡hay mucho más!, hay concentraciones de clubs clásicos, exposiciones, un verdadero parque de atracciones, visitas al “viejo Le Mans” y alrededores, caminatas por el enorme circuito, un paddock lleno de tiendas y restaurantes… y, como no, cerveza, mucha cerveza. Afortunadamente, hay un gran porcentaje de espectadores que llegan procedentes de todos los rincones del mundo que sí siguen la carrera y aguantan a pie derecho las inclemencias del tiempo, de día y de noche. No es la más antigua, a pesar de sus 100 años. Entre las “grandes clásicas” la más veterana es Indianápolis, que nació en 1911. Pero no podemos olvidar que en Le Mans se disputó el primer Grand Prix de Francia en 1906, en un primer trazado sobre carreteras públicas. El circuito cerrado de más de 17 Km aprovechaba calles y carreteras como la Nacional que va a Tours, la llamada recta des Hunaudières, y el tramo entre Mulsanne, Arnage y las curvas Porsche. Y a día de hoy, ¡sigue siendo así! Eso no lo tiene ningún otro circuito del mundo. Actualmente el circuito de La Sarthe de Le Mans es mucho más sinuoso para reducir las velocidades de los coches. Ahora mide 13,626 Km, que los modernos Hypercar recorren en cerca de 3’25”. Recordemos que los Grandes Premios de Fórmula 1 apenas duran dos horas y son coches diseñados para circuitos más cortos. Pero el circuito urbano impide el mismo despliegue de aficionados y de actividades que en las 24 horas, que dispone de un espacio enorme. Es curioso, pero Le Mans puede jactarse de ser una prueba que ha propiciado el desarrollo de nuevas tecnologías: carrocerías aerodinámicas desde 1925 y alerones desde 1967; faros de larga distancia desde 1926, que llegaron a los de laser en 2011, pasando por los de iodo en 1962; neumáticos radiales desde 1951; frenos de disco desde 1953; motores de turbina desde 1963, rotativos desde 1970, turbo desde 1974, híbridos desde 1988, diésel desde 2006… Y es la carrera en la que más marcas han participado. Las marcas que han jalonado la historia de las 24 horas de Le Mans son muchas más que en otras especialidades automovilísticas. Globalmente hablando, las 24 horas de Le Mans son “LA CARRERA”, con mayúsculas y entre comillas, que ningún aficionado debe perderse. Hay pocos eventos deportivos en el mundo con una plasticidad como Le Mans: Se puede estar de fiesta con los amigos y, con sólo superar un talud, transportarse a una carrera con frenos y turbos al rojo, sonidos increíbles, juegos de luces y colores, altas velocidades, competición extrema… Coche del día. Lo tengo claro clarísimo: El Bentley Mulsanne Turbo R fabricado entre 1987 y 1991. ¿El motivo? Podría ser por la marca, de gran tradición en Le Mans. Podría ser por el modelo, que hace referencias a una de las partes del trazado de Le Mans.
10 coches que casi arruinan a sus marcas
Os traemos una lista de 10 coches que, ¡casi!, arruinaron a sus marcas. En algunos casos, incluso podemos quitar el casi… ¡arruinaron a sus marcas! ¿Eran malos? No… bueno, no todos. ¿Eran feos? No… bueno, no todos. ¿Eran peligrosos?... ¡algunos mucho! Entonces… ¿cuál fue el problema? Pues esto, justamente, es lo que os vamos a contar… Algunos de estos coches han salido en otras listas por fracasados o por peligrosos, pero hoy tienen el “honor” de estar en esta lista porque pusieron a sus marcas en graves aprietos de imagen, pero sobre todo financieros… Conviértete en miembro de este canal para disfrutar de ventajas: https://www.youtube.com/channel/UCBG3pvXhocK7_GjeIx2sUeg/join 1. Chrysler Airflow (1934). Adelantado a su tiempo. Hay muchos ejemplos de coches adelantados a su tiempo, demasiado adelantados, y por eso poco apreciados por el público. Pero a mí, el caso del Airflow es el más evidente. Porque los coche en 1934 eran básicamente una carrocería de líneas cuadradas cual caja de zapatos y las líneas aerodinámicas de este modelo no gustaron. 2. Ford Edsel (1958). El genio no se hereda. “Edsel, hijo, vamos a hacer un coche con tu nombre… ¡y va a ser un éxito!”. Quizás esto fue lo que le dijo el genial Henry Ford a su hijo Edsel, porque . Resultado: El Ford Edsel que se fabricó sólo 3 años y supuso unas pérdidas de 250 millones de dólares de la época. A pesar de que Ford era en aquella época la compañía más rica del mundo, a punto estuvo de llevarla a la quiebra. 3. Chevrolet Corvair (1959). Inseguro a cualquier velocidad. “¡Vamos a hacer un coche al gusto europeo!”. Sigamos con suposiciones y pensemos que alguien dijo esto en Chevrolet… A ver, el coche no es feo, para mi es muy bonito, pero tratar de hacer un Escarabajo de 5 metros y dos toneladas… pues no es buena idea. El motor era un 6 cilindros bóxer situado detrás y la suspensión del eje trasero era por brazos oscilantes… 4. NSU Ro80 (1967). De “Coche del año” a la ruina. En 1967, NSU presenta su NSU Ro80 con un diseño muy moderno, con una estética atrevida pero atractivo y con tracción delantera y motor rotativo Wankel. Todas estas cualidades hicieron que en 1968 fuese elegido coche del año en Europa. Pero el motor de 115 CV gastaba mucho y se rompía más. Las primeras unidades dieron muchas averías que dieron al coche muy mala fama y las reparaciones en garantía arruinaron a NSU… 5. Lancia Beta (1972). Sensible al óxido. Lancia presentaba en 1972 su gama Beta con una berlina 4 puertas, más tarde un precioso coupé de 2 puertas y luego un coupé hatchback denominado HPE. Además, el Beta Montecarlo fue el inspirador del 037. Un buen coche y además muy bonito, ¿qué podría salir mal? En esos tiempos las pinturas y tratamientos anti corrosión no eran muy buenos y esto afecto a Lancia. 6. Alfa Romeo Alfetta GTV (1974). ¿Demasiado sofisticado? Pocos coches hay tan bonitos como este. Y me refiero a belleza tanto estética como técnica. Uno de los motores era el V6 diseñado por Busso, de excepcional rendimiento e inmejorable sonido, la caja de cambios iba atrás para equilibrar el peso y la suspensión trasera era de eje “De Dion” Volvemos a lo mismo, ¿cuál era el problema? Pues que este sofisticado modelo era muy caro de fabricar y su rentabilidad era desastrosa. 7. Mercedes Clase A (1997). Y llegó la ”Prueba del alce”. ¿Qué narices es la prueba del alce? Era una prueba de “esquiva” que el Clase A no superaba, es más, ¡volcaba al hacerla! La imagen de este coche volcando en la prueba del alce fue un desastre para la marca, que tenía a la seguridad por bandera. ¿Y cuál fue la solución? Pues instalar en todos los modelos es sistema ESP de control de estabilidad… 8. Jaguar X-Type (2000). El famoso “Jaguar-Mondeo” Ford compró Jaguar. A ver, Ford es como es, y no “entendió” ni a la marca Jaguar ni a sus clientes. ¿Por qué lo digo? Porque pensó que los clientes de Jaguar compraban el coche por la estética y por lucir el Jaguar en el capó. Y no era así. Lanzaron el X-Type que, simplificando, era un Mondeo por supuesto de tracción delantera, con carrocería de Jaguar, de estética más exclusiva, mucho más caro y no necesariamente mejor equipado. 9. Renault Vel Satis (2001). Otro incomprendido. Renault pensó: ¿Por qué no hacemos algo innovador en el segmento más alto? En 2001 lanzaron Renault Vel Satis y el Avantime, que podría también estar en esta lista, ambos diseñados por Patrick Le Quément. Pero el concepto de monovolumen de lujo no cuajó y el Vel Satis se mantuvo hasta 2009 pero con ventas fueron desastrosas. 10. Peugeot 1007 (2005). No gustó a nadie. Hay coches que horrorizan a algunos y en cambio, a otros, les gustan… aunque sean pocos. Pero en 1007 no gustó a nadie. La idea no era mala… ¿o sí? Era un compacto con grandes puertas correderas, automáticas, que permitían un fácil acceso y que fueron carísimas de desarrollar y de fabricar.
El coche barato ya no existe
Ya no existe el coche barato. No, esto no lo digo yo. Lo dice Francisco Hidalgo, director de Dacia en España y Portugal y un hombre de éxito. La electrificación, las cada vez más exigentes normas anti polución, las exigencias sobre seguridad, la inflación, la crisis de las materias primas, entre otras cosas han conseguido que los coches de hoy sean, sin duda, más eficientes… pero sin duda, mucho más caros… ¿Bueno o malo? Pues lo diré sin tapujos: Para mí, indudablemente malo. Porque considero al automóvil mucho más que un medio de transporte. Para mí es una forma de ocio y de cultura, que acerca a las personas, a las familias, a los territorios. Antes de seguir, por si hay alguno que aún no se ha convencido, os doy un dato: ¿Cuánto han subido los coches? Hablo de cifras del mercado español. El precio de los coches nuevos en el año 2022 tuvo un incremento de alrededor del 9 por ciento. Ya subieron en 2021 y seguirán subiendo en 2023… Ahora mismo, en España, ya no hay coches nuevos por menos de 10.000 €. En este momento el coche más barato del mercado español es el Mahindra KUV100 NXT, vaya nombrecito de agente secreto, que cuesta nada menos que 12.990 €. Los equipamientos de seguridad cada vez más generosos y las normativas de emisiones, encarecen los coches. Pero hay más… Desde el estallido de la guerra de Ucrania, la inflación ha sido galopante. ¿Y que falta para llegar a esa “Tormenta perfecta”? Pues la escasez de materias primas y, sobre todo, la falta de microchips que ha terminado de “rematar” al coche asequible. Las marcas suben los precios y se vende menos. Y pensaréis que las marcas estarán preocupadísimas por este descenso de las ventas. Pues os equivocáis de pleno. ¿Qué os parece si os digo que muchos fabricantes están alcanzando beneficios récords? Y es que los fabricantes han descubierto la “piedra filosofal” que convierte el plomo en oro: Que es más rentable vender menos coches, pero más caros… de ahí el interés de todas las marcas de crear nuevas marcas Premium o convertir a sus marcas en Premium… Fijaos que incluso Dacia va por ese camino: Desde luego no pretende ser Premium, pero abandona el concepto “low cost” por el concepto de relación “valor/precio”. Ya no quiere ser barata, pero si darte más por tu dinero que otras… bien como estrategia de marketing, de hecho, la marca en España va como un tiro, pero no sé si es lo mejor para el consumidor. Hablemos de eléctricos e híbridos. Los consumidores han llegado a un punto en que entienden que estos coches que tienen una tecnología muy sofisticada resultan necesariamente caros. Y no deja de ser cierto, pero que estos coches sean caros ha tenido un efecto “arrastre” porque en la cabeza de los consumidores ha cambiado el concepto de lo que es un coche caro… Te pongo un ejemplo: Un híbrido enchufable, una buena solución para el que vive cerca o dentro de una ciudad, pero tiene que viajar, es difícil que baje claramente de los 30.000 €. Y me encuentro a amigos que buscan un coche nuevo “barato” … de alrededor de 20.000 € o menos si es posible. Amigos que, hace apenas dos o tres años, cuando buscaban un coche nuevo para su hijo y me decían algo “baratito” me daban como referencia los 10.000 €. ¡Esto es un peligro! Nos hemos acostumbrado y ya aceptamos que los coches son caros. “La pescadilla que se muerde la cola” es como hemos bautizado a la primera. ¿Y esto que quiere decir? Pues que como los coches baratos dejan poco margen, no se ofertan, como no se ofrecen no se demandan, como no hay demanda no hay nuevos modelos y las marcas prefieren subir un “escalón” de precio para luego, volver a empezar. “Recetas vendo que yo no tengo” porque la Unión Europea se empeña en que todos los usuarios de automóviles cambien sus coches por otros nuevos. Coches que la EU no puede fabricar en su totalidad, para los que no tienen materias primas y para los que la energía es más cara… “¡Que malo es envejecer!” y el parque automovilístico, en general, envejece: Los precios de los coches nuevos suben y sus ventas bajan… pero las ventas de coches usados no dejan de crecer. Y muchos consumidores, ante la incertidumbre de que va a pasar, “estiran” su coche usado. La conclusión es que la legislación que rodea al automóvil en la UE se supone que pretende disminuir las emisiones… y consigue justo lo contrario. Coche del día. He elegido como coche del día a un SUV híbrido… un coche que acabo de probar, el Renault Captur R.S. Line e-TECH Híbrido no enchufable con tecnología directamente llegada de la F1. Y ¡ojo! esto no es una publicidad. Este es un coche conocido de todos, un SUV de muy buen comportamiento, excelente habitabilidad, un maletero algo pequeño y muy buen acabado…
Aquellas maravillosas revistas Cap. 4: Las supercomparativas, de moda.
Llegan el Porsche 928S y el Alfa 75… y recuperamos la Fórmula 1. Bienvenidos a los Podcast de los Lunes de Garaje Hermético.