Podcast del programa icónico de la televisión cubana Vale la pena, con el sicólogo Manuel Calviño, formador de varias generaciones de psicólogos, comunicador por excelencia y orientador del pueblo.
Similar Podcasts
Daniel Habif mas motivación
Daniel Habif, es considerado uno de los mejores y más importantes oradores de habla hispana Cuenta con 26 años de experiencia en la industria de la comunicación, Ha compartido encuentros con Presidentes, Gobernadores, Premios Nobel, Líderes internacionales en Economía, Tecnología, Filosofía y Filantropía en todo el mundo.Su contenido digital ha logrado alcanzar a más a de 1 billón de personas.
En Crisis
Únete al club: https://splendid.clubXavi Robles y Pedro Ample, dos emprendedores creativos, charlan sobre el paso del tiempo y de la pereza que da reinventarse. Cada semana reflexionamos sobre los temas que se cruzan en nuestro día a día y entrevistamos a profesionales que nos dan consejos y claves para surfear los momentos de crisis.Apúntate a Splendid y consigue acceso a comunidades exclusivas, episodios sin anuncios y contenido extra de todos nuestros podcasts: https://splendid.club Hosted on Acast. See acast.com/privacy for more information.
The Rich Roll Podcast
A master-class in personal and professional development, ultra-athlete, wellness evangelist and bestselling author Rich Roll delves deep with the world's brightest and most thought provoking thought leaders to educate, inspire and empower you to unleash your best, most authentic self. More at: https://richroll.com See acast.com/privacy for privacy and opt-out information.
El informe
Una foto no es la realidad, pero ayuda a entenderla. Un informe tampoco, y si se engaveta… peor todavía.
Presentismo
Al menos dos caras tiene el presentismo: una, estar sin estar (algo así como un ausentismo con presencia física); otra, como un exigir presencia innecesaria (a pesar te hacer estado más de un año y medio trabajando a distancia). Las dos se dan la mano para traducirse en ineficiencia laboral.
¿Subordinado o colaborador?
Existe un “modelo de (anti)relación” interpersonal que tiende a intentar establecer relaciones de subordinación. Puede estar presente en todos los ámbitos de nuestra vida. Especialmente allí donde alguien denominado jefe, no entiende bien cómo debe proceder en sus relaciones con las otras personas.
Ser una buena persona
No basta ser bueno en lo que somos, es necesario ser bueno en quienes somos. Ser una buena persona. Y es algo que debe formar parte de nuestros propósitos de vida. Las buenas personas irradian buenas relaciones, buenas acciones, tranquilidad y paz mental… hacen con su andar el camino a la felicidad.
Cerrar las puertas a la ineptocracia
La ineptitud existe. También los ineptos. De alguna manera todos somos ineptos para algo, y tomamos el cuidado de no dedicarnos a aquello para lo que somos ineptos. Es así, nadie es inepto para todo. Y lo que hacemos es, por una parte dedicarnos a aquello que sabemos hacer, estudiar, formarnos, aprender, para hacerlo mejor… incluso para dejar atrás alguna ineptitud.Pero, un inepto que no se reconoce como tal, un inepto que por ineptitud de otros es puesto en una posición de poder, un inepto sin consciencia y con capacidad de decisión, eso es un mal mayor al que hay que cerrar las puertas.
¿Nueva normalidad sin nueva mentalidad?
¿Es esto posible? Nos pregunta una persona desde el centro del país. Y es que hay algunos que piensa en volver a instaurar formas obsoletas de actuar que fueron superadas durante la pandemia, con evidencias. Hay algunos que sueñan con el mismo camino, el mismo atajo, “ir tirando a ver hasta dónde da”. Se impone el cambio, la asimilación de lo hecho, la instauración de nuevas formas.
Perócratas
Si como dicen un burócrata es quien para una solución encuentra dos problemas que las invalidan, el muro que separa el problema de su intento de solución tiene una expresión: pero… Quien ejercita los “pero” para obstaculizar soluciones es entonces un “perócrata”.
¿Acelerar con el freno puesto?
La necesidad de los diálogos intergeneracionales está en la agenda cotidiana en nuestros espacios de vida. No es una demanda nueva, sucede siempre como dinámica necesaria de desarrollo. Pero los presupuestos de su emergencia y de su solución van más allá de lo intergeneracional, y expresan la necesidad de asumirá una dinámica de cambio. Necesidad y oportunidad tienen que encontrarse para avanzar.
Excluir es lo más fácil
En muchas situaciones hay quienes creen que el modo de resolver un problema es eliminar a antagonista, sacarlos del juego. Pero cuando pensamos en los procesos de la vida cotidiana, resulta importante preguntarse: ¿Es la expulsión un buen proceder para resolver los problemas? ¿Es la exclusión la mejor forma de enfrentar algo o a alguien que molesta? Adelanto parte de mi respuesta: excluir es lo más fácil… para nada lo mejor.
Soy responsable de lo que digo
Así es, sin duda: Soy responsable de lo que digo… pero no de lo que alguien quiera interpretar de mis palabras. Sobre todo si se trata de interpretaciones “suspicaces”, sacadas de contexto, que en realidad dicen más del que interpreta que del que ha dicho algo.Claro que hay que esmerarse en el buen decir – claro, preciso, transparente – pero hay que evitar interpretaciones que se alejan del sentido y el decir del texto original… por el bien de todas y todos.
Buenas y malas personas
Muchas personas escudan sus comportamientos inadecuados en su biología: “Yo he sido siempre así” “nací con la sangre muy caliente y no puedo evitarlo”. Una justificación sin mucho fundamento. Y así parecen existir diferencias innatas entre las buenas y las malas personas. Una representación errada.Lo que algunos llaman “la naturaleza humana” puede convocar a ciertas conductas inadecuadas, pero realizarlas o no depende de nosotros. Las buenas personas se hacen. Las malas personas no quieren ser buenas, no se empeñan, y justifican muchas veces sus comportamientos con representaciones muy alejadas de lo que la ciencia sabe y reconoce.
Si tengo un hermano
Un destacado psicólogo humanista, Carl Rogers, confirmó en sus trabajos que “el individuo tiene la capacidad suficiente para manejar en forma constructiva todos los aspectos de su vida”. Esto se logra haciendo prevalecer los mejores valores humanos, los que acompañan el cuidado y el desarrollo de la vida humana, los que nos convocan a unirnos, no para estar juntos, sino para juntos lograr algo. No es un camino fácil, especialmente cuando asoman los conflictos, pero mientras más difícil nos resulte, más debemos hacerlo, porque seguramente es cuando más lo necesitamos.
Pensar en interacciones
Un grupo de trabajadores se sienten “asediados por la culpabilización”: de todo lo incorrecto que sucede en su centro de trabajo, ellos terminan siendo nominalizados como “los culpables”. ¿Y por qué los trabajadores no están motivados? ¿de dónde sale su mala actitud? Pero ¿no hay factores que están favoreciendo esa falta de motivación, esa mala actitud?
Humor y Salud
Que la sonrisa es sanadora, es algo demostrado. Que el mal humor acorta la vida también. Aún así hay quienes piensan que el humor debe reservarse para situaciones muy específicas, de diversión. Porque el humor no es serio.Los que así piensan se alejan de lo que las Ciencias han demostrado. El humor es un acompañante imprescindible en nuestra vida, el bueno humor claro está. Y en situaciones difíciles, es un poderoso instrumento de apoyo y afrontamiento. Como dijo Henry Ward Beecher, "una persona sin sentido del humor es como un carro sin amortiguación: todas las piedras del camino le hacen sacudirse."Para los cubanos y las cubanas el humor es cultura, identidad y salud.
Cuidado con las arrancadas en falso
En la vida, con bastante frecuencia, se inician y se terminan procesos. De todo tipo. Y si difíciles pueden ser los cierres, desde el punto de vista emocional, los inicios, las arrancadas suelen ser complicadas, en especial si no se preparan bien. Una arrancada necesita proyección, preparación, mentalización. Un importante esfuerzo. Por eso hay que evitar las arrancadas en falso, evitar el apuro, la improvisación innecesaria. Lo mejor es empezar bien, para avanzar mejor, y terminar exitosamente. Vale la pena.